Desarticulada una red que estafó más de medio millón de euros desde España a través de Internet
Los seis detenidos egañaban a clientes de banca 'online' mediante el 'phishing'
Madrid
La Guardia Civil ha detenido a seis personas que integraban un red que cometió un fraude superior a 500.000 euros a través de la banca electrónica y que tenía conexiones con Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Rusia. La red estaba formada por tres grupos que operaban desde Andalucía, Levante y Barcelona, donde se encontraba el núcleo principal de la organización.
Según la Guardia Civil, se trata de la operación más importante contra organizaciones delictivas dedicadas al fraude bancario en Internet conocido como 'phising'.
Más información
- El 25% de las instituciones financieras no cuida su seguridad informática pese al azote de virus y 'hackers'
- Las cajas de ahorros aventajan a los bancos en Internet
- La Guardia Civil descubre un fraude superior a 35 millones en Internet
- El 'phishing' reduce la confianza de los internautas en la banca 'on line'
La investigación se inició tras la denuncia presentada por una entidad bancaria, que advertía de una campaña indiscriminada de correos electrónicos que inducían a error a sus clientes de banca electrónica. Los detenidos, tres rusos, dos estonios y un dominicano, utilizaban diversas modalidades de fraude, como la de enviar correos electrónicos a los clientes haciéndose pasar por su entidad bancaria para obtener sus datos y claves de acceso y utilizarlos por los miembros de la red para sus operaciones de lavado de dinero procedente de fraudes.
La red tenía el núcleo principal en Barcelona, que utilizaba organizaciones de falsificación de documentos e infraestructura legales para blanquear el dinero, con una dependencia jerárquica de Reino Unido. En el grupo que operaba en Andalucía, los inmigrantes estonios habían cedido los datos de sus cuentas corrientes a cambio de pequeñas comisiones para recibir dinero procedente del fraude y trasferirlo a Rusia.
Hasta 20 cuentas bancarias diferentes
Los miembros del grupo que operabn desde Levante obligaban a mujeres rusas dedicadas a la prostitución a abrir cuentas corrientes con contratos de banca electrónica y tarjeta de débito, que luego entregaban a la organización para la extracción del dinero procedente del fraude.
En ocasiones, había personas que tenían cuatro pasaportes falsos y que podían abrir hasta 20 cuentas corrientes diferentes, a través de las se movía el dinero para despistar su origen y finalmente trasferirlo a Rusia.
Amenazas y coacciones
Otro de los fraudes consistía en ordenar devoluciones de compras que en realidad no se habían realizado. Además, se han descubierto amenazas y coacciones realizadas a importantes comercios electrónicos y se han esclarecido otros fraudes a través del robo de contraseñas.
Como resultado de esta operación, bautizada como "Phesca", se han iniciado varias líneas de investigación con las policías del Reino Unido, Irlanda, Rusia y EEUU, para rentabilizar la información obtenida de los documentos incautados, que ha dado como resultado la detención de algunas personas y la práctica de registros domiciliarios en Irlanda y Reino Unido.