La gasolina subirá hasta 4 céntimos en tres meses, según la patronal

Madrid

Las principales patronales de los gasolineros prevén que los carburantes suban entre 2 y 4 céntimos en los próximos tres meses ante el elevado coste de la factura energética. El recorte de la producción de petróleo adoptado por la OPEP y la fuerte demanda de países como China, India y Estados Unidos mantendrán al alza los precios de las gasolinas, que ayer superaron el euro por litro en algunas estaciones de servicio españolas.

El secretario de la Asociación Española de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR), Alejandro Moratilla, y el portavoz de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Casto Bravo, coincidieron hoy en que la tendencia que registran los carburantes continuará hasta agosto, con el consiguiente efecto sobre la inflación y los bolsillos de los consumidores.

En concreto, AEVECAR estima que los precios subirá entre 3 y 4 céntimos hasta julio y agosto, mientras que la CEEES espera que ese incremento oscile entre 2 y tres céntimos en los próximos dos meses. Actualmente el precio máximo de la súper de 97 octanos se sitúa en 1,009 euros por litro. En el caso de la gasolina sin plomo de 95 octanos, el precio máximo se establece en 96 céntimos por litro.

Las principales causas del incremento de las gasolinas y el gasóleo, según ambos responsables, son la reducción de la producción de petróleo acometida por la OPEP, los problemas de abastecimiento de Venezuela y Nigeria, los enfrentamientos de Irak y la entrada en el mercado de demanda de nuevos países como China e India. Asimismo, Bravo apuntó que el incremento de la demanda de gasolina en Estados Unidos en verano influirá igualmente en este previsible encarecimiento.

Ante esta situación, Bravo propuso como solución la estabilización de la producción del crudo, mientras que Moratilla afirmó que "no hay ninguna medida" que tomar ante un mercado libre, aunque, en su opinión, la UE podría compensar esta situación desfavorable que sufren los transportistas con la creación de un 'gasóleo profesional' exento de impuestos.