Más de un millón de niños en el mundo son explotados sexualmente

El Comité Español de Unicef ha presentado hoy en Madrid una campaña de sensibilización contra la explotación sexual infantil asociada al turismo, una práctica que afecta a miles de niños en países caribeños, India o Brasil. La campaña tiene el lema de "No hay excusas. No a la explotación sexual infantil".

El presidente de Unicef, Francisco González-Bueno, explicó que esta campaña de carácter internacional pretende poner fin al turismo sexual "por todos los medios, porque se trata de un delito penado con la cárcel".

Bajo el lema "No hay excusas. No a la explotación sexual infantil" esta organización, en colaboración con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y diversas organizaciones turísticas, quiere que los viajeros se sensibilicen con este problema. "Es necesario hacer ver a la gente que esta práctica es un delito contra los menores intolerable. No hay excusas para la comisión de este delito, ni económicas ni culturales", se lamentó González-Bueno.

Según apuntó el presidente de Unicef, en todo el mundo más de un millón de niños son explotados sexualmente. En India afecta a más de 400.000 menores, en el sudeste asiático a unos 200.000, en Estados Unidos más de 250.000 y en la Unión Europea más de 150.000, especialmente en los países del Este.

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La explotación sexual asociada al turismo también se produce en España, según indicó el secretario general de Turismo, Raimon Martínez, durante su intervención en la presentación de la campaña de Unicef. "Esta práctica también se registra en nuestro país", indicó el responsable de Turismo, si bien prefirió no apuntar las regiones en que se producen estos hechos. "En cualquier caso, se trata de una forma de actuar aberrante. Contra esto tenemos que luchar todos, instituciones públicas, empresas y agentes sociales", finalizó.

Por su parte, la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, presente en el acto, indicó que ante este problema es necesario "prevenir, combatir y atacarlo de raíz". "El abuso sexual de menores es un delito y no tiene nada que ver con componentes culturales ni económicos, es una conducta delictiva que desemboca en crimen", finalizó Valcarce.