Miles de personas desfilan en las calles de Roma contra Bush y la guerra
El despliegue de seguridad durante la visita del presidente de EEUU es el mayor de la historia de Italia
Miles de personas, 200.000 según los organizadores y 25.000 según la Policía italiana, se han manifestado esta tarde en el centro de Roma contra la visita del presidente estadounidense, George W. Bush, y contra la guerra en Irak.
En la manifestación, que estaba encabezada con una pancarta con el lema "No war, No Bush" (no a la guerra, no a Bush), han participando grupos pacifistas, de la desobediencia civil, antiglobalización y los líderes de los partidos Refundación Comunista, Los Verdes y del sindicato CGIL.
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La marcha ha transcurrido sin problemas, excepto algunos incidentes, cuando algunos encapuchados han lanzado botellas contra las fuerzas de seguridad y roto escaparates, antes de ser aislados por los propios organizadores de la marcha.
Ha habido miles de banderas "arcoiris" de la paz y pancartas contra el presidente norteamericano, que permanecerá en la ciudad hasta mañana. "Bush no te queremos aquí", o "Retirad a los soldados de Irak", han sido algunas de las proclamas lanzadas durante la marcha.
A Roma han llegado unos veinte trenes organizados por grupos antiglobalización procedentes de toda Italia para participar en la manifestación.
UN DESPLIEGUE DE SEGURIDAD "HISTÉRICO"
Las autoridades italianas han desplegado un impresionante dispositivo de seguridad, con más de 10.000 policias, para garantizar la seguridad de Bush y el mantenimiento del orden público durante la visita del presidente estadounidense. El despliegue de seguridad ha llegado a ser calificado de "histérico" en algunos medios.
Durante la jornada de hoy tambièn está previsto un acto de apoyo al Gobierno de Estados Unidos, organizado en una cèntrica plaza de Roma por un periódico italiano y al que han mostrado su adhesión a título individual políticos del centroderecha.
PITIDOS EN EL VATICANO
La visita de Bush al Vaticano se realizó esta mañana en medio de fuertes medidas de seguridad. Decenas de policías, muchos de ellos antidisturbios, custodiaban la plaza vaticana y la vía de la Conciliazione, que une el Vaticano con Roma.
La basílica de San Pedro fue cerrada a los turistas. No obstante, varios centenares de personas, algunas con banderas de la paz, se colocaron en las aceras para ver pasar la comitiva. Cuando pasó el automóvil de Bush se escucharon numerosos pitidos.
