Decenas de ciclonudistas denuncian los peligros del tráfico en Madrid

Cerca de 60 ciclistas participaron este sábado en la primera Marcha Ciclonudista de la capital, celebrada entre la plaza de la Cibeles y la Plaza Mayor de Madrid, con la intención de denunciar que están "desnudos ante el tráfico".

Juan Gamba, uno de los ciclonudistas que organizaba el evento, explicó que la idea de ir desnudo es "una manera simbólica de mostrar que la única carrocería de la que disponen los ciclistas en Madrid es su cuerpo". En declaraciones a Europa Press, resaltó que no se trata sólo de una "denuncia festiva", sino que también pretende ser un acto para reclamar propuestas concretas como "una red de carriles bici que una zonas neurálgicas de la ciudad, una ampliación de la accesibilidad de la bicicleta al Metro, que se facilite la entrada de este transporte en los nuevos carriles bus que se van a crear y la puesta en marcha de una política urbana sostenible basada en los medios de transporte públicos, caminar y la bicicleta".

También denunció la "precaria" situación en la que se encuentran los ciclistas madrileños, dado que casi no existen zonas peatonales y que, "al ser pocos, los conductores les tienen bastante poco respeto". "Esta forma de desplazarse no es un capricho, sino la convicción de que es un método más limpio, más sostenible y más inteligente", apuntó.

El inicio de la marcha se vio alterado por un accidente ocurrido en la plaza de la Cibeles minutos antes del comienzo de la misma, en el cual un ciclista, del que se desconocía si tenía intención o no de acudir a la manifestación, fue atropellado por un taxi. Según Gamba, la víctima, "una persona mayor, parece que sólo se ha hecho daño en la pierna y que su estado no es grave".

Para los ciclonudistas, este incidente es un ejemplo de lo que puede ocurrir en una ciudad como Madrid, "en la que es más probable que sigan sucediendo este tipo de cosas si no se habilitan espacios para las bicicletas". Además, acusó a los conductores de ir por encima del límite de velocidad permitido en las vías urbanas y de "conducir por el paseo de la Castellana como si estuvieran en una pista de Fórmula 1".