La administración francesa abre la puerta al software libre
El Gobierno pide ofertas a los proveedores para más de un millón de ordenadores
París
Los recortes presupuestarios pueden estar en el origen de la decisión del Gobierno francés, que anunciado que abre las puertas para que los cerca de un millón de ordenadores de la administración pública instalen software libre. Renaud Dutreil, ministro de servicio civil, afirma que esta no es "una declaración de guerra a Microsoft".
Francia, según ha explicado Dutreil, quiere instalar sistemas operativos libres, más baratos que el software propietario, en el parque informático de la administración, una medida que se enmarca dentro de un amplio programa de recorte del gasto destinado a reducir el excesivo déficit, que lleva casi tres años por encima del tres por ciento máximo fijado por la Unión Europea.
El Ejecutivo francés no quiere que esta medida se interprete como una agresión a "Microsoft, o contra las compañías estadounidenses del sector del software", ha aclarado Dutreil, que no obstante señala que la empresa de Bill Gates "debe volver a ser un proveedor más del Estado, como el resto".
La competición por convertirse en el proveedor de software de la administración pública francesa está abierto, y como resultado de este el Gobierno espera que el gasto en programas informáticos "se reduzca a la mitad", según aventura el ministro. Sólo en el campo de programas ofimáticos está en juego un contrato por valor de 300 millones de euros.
Microsoft, por su parte, afirma que estudiará cómo ofrecer a Francia programas a un precio competitivo, al tiempo que insiste en los costes del software libre. Mientras muchos opinan que éstos son siempre menores que los de los programas 'propietarios', con 'copyright', la empresa de Redmond asegra que el software libre "es muy caro porque traslada los costes al mantenimiento, los servicios, la integración y la formación", según ha afirmado un alto directivo del gigante del software en Francia.
En el otro extremo habría que situar la reacción de las principales empresas de software libre, como Mandrake Soft, cuyo director en el país vecino ha dicho ya que esta decisión les permitirá "incrementar nuestra presencia en Francia" y ayudará a "vender nuestros productos a otros gobiernos".




