China también controla los SMS
Reporteros Sin Fronteras pide a la comunidad internacional que denuncie el endurecimiento de la censura
Madrid
La empresa china Venus Info Tech Ltd. anunció el pasado 1 de junio que había sido autorizada por el Ministerio de la eguridad Pública para comercializar su sistema de vigilancia en tiempo real de los SMS. Esta nueva tecnología permite a las autoridades filtrar los mensajes en función de palabras clave, y localizar a los emisores de textos reaccionarios.
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La organización de defensa de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció hoy que las autoridades chinas utilizan sistemas de vigilancia sobre los mensajes de texto de los móviles (SMS) de los ciudadanos. Las autoridades chinas se apoyan cada vez más en las nuevas tecnologías para controlar la circulación de la información. En los últimos meses hemos constatado una auténtica regresión de la libertad de expresión, especialmente en Internet.
Uno de los objetivos de este sistema es localizar los falsos rumores políticos y las manifestaciones reaccionarias, según dijo la propia empresa Venus Info Tech Ltd. en su comunicado. Igualmente puede utilizarse para vigilar otros tipos de comunicaciones electrónicas, entre ellas los e-mails.
El sitio Internetpolicy.net, especializado en las cuestiones de libertad de expresión en Internet, alertó sobre este nuevo sistema: Si este producto funciona tal y como afirma Venus Info Tech Ltd., y si su precio es tan barato como el de los demás programas chinos, hay que prever su exportación a otros países.
La empresa china también declaró que el país dispone ya de 2.800 centros de vigilancia de SMS, que se vieron muy solicitados durante la crisis del SRAS en mayo de 2003 para controlar los mensajes enviados en relación con la epidemia. En aquel momento fueron detenidos una docena de personas por propagar falsos rumores a través de sus teléfonos móviles.
El 2 de junio de este año, el viceministro de Seguridad Pública, Zhang Xinfeng, anunció la puesta en marcha de una campaña de lucha contra la utilización criminal de los SMS, ya que algunos estafadores se habrían servido de textos para enviar falsas ofertas promocionales, y conseguir a cambio los datos bancarios de sus víctimas. El ministro insistió entonces en la necesidad de utilizar tecnologías especializadas para impedir ese tipo de criminalidad.