Cacos y sordomudos, anécdotas del Congreso socialista
Los ladrones se llevaron un ordenador portátil y un teléfono móvil
Esta tarde clausuró el XXXVI Congreso del PSOE, un congreso que no sólo reeligió a Zapatero como su secretario general sino que dejó numerosas anécdotas. El robo de un ordenador portátil a un periodista, el brindis por la 'amistad' de Zapatero o el pacto de utilizar el lenguaje sordomudo por la delegación del PSC son las más destacadas.
Más información
El XXXVI Congreso del PSOE, como otros eventos de este tipo, suele estar repleto de anécdotas, algunas desagradables, como el robo de un ordenador personal o el teléfono móvil a dos periodistas mientras cubrían el cónclave, y otras un tanto curiosas, como el pacto de la delegación del PSC para utilizar el lenguaje de los sordomudos si su primer secretario, José Montilla, no entraba en la Ejecutiva.
Los delegados catalanes no utilizarían dicho lenguaje como protesta, sino en respuesta a la petición del responsable del hotel en el que se alojaban, que les cedió una sala por si tenían que reunirse a primera hora de la madrugada de ayer, con la condición de que no montaran bullicio que pudiera molestar a otros clientes. Al final, el que arregló todo el asunto fue el propio Zapatero, que propuso al propio Montilla, en un encuentro cerca de las doce de la noche, que continuara en la Ejecutiva. Resuelto el problema no hizo falta reunión del PSC.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no se olvida de quienes le han acompañado en la dirección del partido desde que hace cuatro años fue elegido para el cargo con nueve votos de diferencia respecto a Bono, de manera que no escatimó detalles con los miembros de la Ejecutiva Federal del 35 Congreso.
Zapatero se hizo una foto con su "35" Ejecutiva delante del gran "36" colocado antes de la entrada al Plenario del Congreso Federal que se celebra en Madrid. También compartió mesa con la dirección saliente, en uno de los salones del Palacio Municipal de Congresos en los que se celebra el evento.
Según señalaron asistentes al encuentro, Zapatero hizo un brindis por la amistad, señalando que era lo más importante entre todos ellos. Como recuerdo de despedida, cada "ejecutivo" recibió un ejemplar del libro sobre los 125 años de historia del PSOE.
