La amenaza de la suspensión de pagos hunde las acciones de Yukos
El gigante petrolero ha recibido una notificación de impago por parte de un grupo de bancos
Moscú
La compañía rusa Yukos, que enfrenta a enormes deudas que podrían llevarle a la bancarrota, ha comunicado hoy que un grupo de bancos acreedores ha declarado al gigante petrolero en suspensión de pagos. La noticia ha hecho que sus títulos se desplomasen un 13% en la Bolsa, mientras crece el temor de su nacionalización para impedir un colapso que golpearía de lleno a la exportación nacional de crudo.
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Alexander Shadrin, portavoz de la petrolera, ha confirmado hoy que el viernes pasado se recibió una notificación de impago "referida a un crédito de 1.000 millones de dólares" y cursada por un grupo de entidades bancarias encabezado por el banco francés Société Générale, según Shadrin. "El 2 de julio, recibimos la noticia de la suspensión de pagos de los bancos que nos ayudaron a organizar los 1.000 millones de dólares en préstamos", dijo. Dicho crédito fue concedido a Yukos en octubre del año pasado, el mismo mes en que el fundador y entonces presidente la petrolera, Mijaíl Jodorkovski, ingresó en prisión.
La noticia de la suspensión de pagos provocó el sábado pasado una redada en el cuartel general de Yukos. Se prolongó durante ocho horas y la policía fiscal incautó documentos, discos de ordenador y cajas de seguridad. "Esto influirá negativamente las operaciones de Yukos y producirá un serio descontento entre los accionistas minoritarios, incluidos accionistas extranjeros, que puede llevar a una caída incluso mayor en el precio de las acciones de la compañía", dijo Sergei Suverov, analista de Zenit Bank, a la agencia Reuters.
La compañía, que bombea alrededor de una quinta parte de la producción total de petróleo de Rusia, tiene hasta la tarde del miércoles para pagar 3.400 millones a las arcas del Estado en concepto de deudas y multas. Desde Yukos se cree que es el propio gobierno ruso el que está interviniendo en la sombra para provocar la bancarrota y arruinar las ambiciones políticas de su ex presidente.
Yukos ya ha dicho que las batallas legales podrían afectar los 1,72 millones de barriles diarios con que abastece al mercado. "Nuestra unidad central para la producción de petróleo está en este edificio. Confiscar los servidores y los ordenadores significa dañar la coordinación en nuestras regiones más importantes (en Siberia). Esto quiere decir que la producción podría detenerse hoy mismo", dijo Shadrin el sábado, mientras se producía el registro en la sede moscovita de la petrolera.