Los máximos del petróleo en un mes colocan al Ibex al filo de los 8.000

El precio del petróleo se mantiene hoy en máximos de un mes por el recrudecimiento de la situación en Irak, donde esta tarde se ha producido una nueva explosión con coche bomba al norte de Baaquba. El barril se sitúa en su nivel máximo desde principios de junio, después de que el precio de crudo Brent del Mar del Norte para entrega en agosto rozase los 36,98 dólares.

Este escenario propicia bajas en Wall Street y agudiza los recortes en los parqués europeos. Concretamente, el Ibex pierde medio punto a tres cuartos de hora del cierre, y lucha por mantener los 8.000 puntos.

A los temores a una situación de desabastecimiento tras los ataques contra oleoductos iraquíes del pasado fin de semana se suma el anuncio hecho hoy por la filial nigeriana del grupo Total, que ha suspendido la producción de crudo y de gas natural en sus cinco instalaciones de Nigeria, séptimo exportador mundial de petróleo "por cuestiones de seguridad". Se calculan en 235.000 barriles de crudo al día la producción perdida por la empresa mixta franco-belga y nigeriana desde el viernes, a raíz de la protesta de sus empleados locales contra el "trato preferente" dado a sus colegas expatriados. Se trata de más del 10% de la producción de Nigeria, de unos 2 millones de barriles diarios.

También preocupa la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no cumpla con el compromiso alcanzado el pasado 3 de junio de incrementar su producción a partir del 1 de agosto en 500.000 barriles, hasta los 26 millones de barriles diarios. El ministro iraní del ramo, Namdar Zanganeh, se reafirmó el sábado en que los precios son buenos y el cártel podría posponer dicho aumento de la producción durante su próxima reunión ministerial, que se celebrará el 21 de este mes.

En Rusia, todo parece complicarse por días para la petrolera Yukos. El fiscal general Vladímir Ustínov ha comparado hoy el caso de la mayor petrolera privada del país, que afronta demandas fiscales por casi 7.000 millones de dólares, con una "bola de nieve", y advertido de que la compañía podría afrontar nuevas exigencias tributarias.