La OTAN impone "tolerancia cero" para los soldados que recurren a prostitutas en misiones de paz
Se trata de educar y sensibilizar principalmente a las tropas y persuadir con castigos
Los países de la OTAN se han puesto de acuerdo sobre una política de "tolerancia cero" respecto al tráfico de mujeres y niños que, entre otras medidas, disuadirá a todo el personal civil y militar en operaciones de paz de recurrir a los servicios sexuales de prostitutas.
La nueva política, presentada hoy como un "enorme paso adelante" en la lucha internacional contra el tráfico de personas, especialmente de mujeres y niños, fue avalada por los jefes de Estado o Gobierno de la Alianza en la pasada cumbre de Estambul (28 y 29 de junio), aunque no trascendió entonces.
Según explicaron hoy en rueda de prensa los embajadores de EEUU y Noruega ante la OTAN, Nicholas Burns y Kai Eide respectivamente, el propósito del acuerdo es que todo el personal de los ejércitos aliados sea "muy consciente" del "enorme problema" que representa el tráfico de mujeres muy jóvenes o incluso niñas en zonas de operaciones como Bosnia, Kosovo, Macedonia o Afganistán.
La ONU ha calculado que 200.000 mujeres son víctimas cada año de la trata de blancas en la región de los Balcanes. El 90 por ciento de las prostitutas que ofrecen a la fuerza sus servicios en Bosnia proviene de ese tráfico ilegal.
LAS PRINCIPALES MEDIDAS
Los 26 miembros de la OTAN y los otros 20 países de la Asociación para la Paz (Rusia, Ucrania, repúblicas ex soviéticas del Cáucaso y Asia Central y estados europeos neutrales) se han puesto de acuerdo en una serie de compromisos que tratarán ahora de extender a otras organizaciones involucradas en escenarios bélicos o post bélicos.
La OTAN y los países que contribuyen con tropas a las operaciones de paz aliadas "desarrollarán y aplicarán diversas medidas para desalentar la demanda por parte de su personal civil y militar que favorezca cualquier forma de explotación de las personas", dice un comunicado de la organización.
Según explicó el embajador Burns, en EEUU ya se aplica una política de "tolerancia cero" que prohíbe expresamente a los soldados o empleados civiles del ejército recurrir a servicios sexuales durante misiones en el extranjero. Para él, la primera responsabilidad es educar a los soldados.
LOS COMPROMISOS ADQUIRIDOS
Los Aliados se han comprometido, en primer lugar, "ratificar, aceptar o aprobar", según sea el caso, el Convenio de las Naciones Unidas contra el crimen trasnacional organizado así como el Protocolo de la ONU para la prevención, supresión y castigo del tráfico de personas, en especial de mujeres y niños.
Todo el personal, civil y militar, que tome parte en operaciones dirigidas por la OTAN recibirá "entrenamiento apropiado" con el fin de que cada individuo tome consciencia de "cómo esta forma moderna de esclavitud repercute sobre los derechos humanos, la estabilidad y la seguridad", y "sea informado de sus propias responsabilidades y deberes".
Los gobiernos se han comprometido también a apoyar a las autoridades de los países donde operan las tropas aliadas en su lucha contra este comercio ilegal. Igualmente, los gobiernos de la OTAN prohibirán a sus contratistas cualquier tipo de conexión con el tráfico de mujeres e impondrán sanciones a los que no cumplan esta obligación.




