El miedo a nuevos atentados acerca el precio del petróleo a máximos
Los servicios de inteligencia estadounidenses creen que Al Qaeda planea un ataque antes de las elecciones
Madrid
La amenaza terrorista vuelve a marcar la negociación en el mercado de materias primas, que vio como anoche el barril de petróleo West Texas, de referencia en EE UU, superaba los 40 dólares por segunda vez en una semana. El 'brent' que cotiza en el mercado de Londres llegó a rozar los 38 dólares.
Las convenciones de los partidos Demócrata, a finales de este mes en Boston, y Republicano, en septiembre en Nueva York, podrían ser los próximos objetivos de la red terrorista Al Qaeda en Estados Unidos, según informó ayer el secretario de Seguridad Interna, Tom Ridge.
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El funcionario advirtió así de que el grupo de Osama bin Laden planea un ataque contra intereses estadounidenses antes de las elecciones presidenciales de noviembre. "No son conjeturas. Hay informes creíbles que indican que Al Qaeda está avanzando en sus planes para realizar un ataque a gran escala en Estados Unidos, en un esfuerzo por alterar nuestro proceso democrático", dijo Ridge ayer.
La noticia se traducía en fuertes subidas de precio en Nueva York y Londres. Anoche, los contratos para agosto del Petróleo Intermedio de Texas cerraron con un alza de 1,17 dólares hasta los 40,33 dólares. Con esta marca, los precios se encuentran más del 30% por encima del nivel que marcaban hace un año y tan solo un 5% por debajo del récord del pasado 2 de junio, cuando llegaron a los 42,45 dólares. En el mercado de Londres, los contratos para agosto del petróleo brent también cerraron al alza. Alcanzó los 37,73 dólares el barril tras subir casi un dólar. Los nuevos ataques contra oleoductos iraquíes y las incertidumbres que plantea la producción volvían a disparar su cotización: más de un 10% en apenas una semana.
Los expertos advierten de que, además de la amenaza del terrorismo, sigue habiendo mucho nerviosismo en el mercado por las continuas interrupciones de suministro que se han producido en la última semana por parte de proveedores importantes, como Irak y Nigeria. Algunos analistas indican, incluso, que no hay una sola razón para la subida y que también estarían influyendo las operaciones especulativas, sobre todo de fondos de pensiones que vuelven a interesarse en el sector de la energía.
El mercado está pendiente de un incremento de suministro en 500.000 barriles diarios de los miembros de la OPEP, cantidad restante del acuerdo firmado en junio y del que ya se ha cumplido la primera parte: poner dos millones de barriles más en el mercado. El consejo de ministros del cártel se reunirá el próximo día 21 en Viena para estudiar la evolución del mercado y reajustar eventualmente el nivel de su oferta.
