Pujol asume errores para que el partido trabaje con la "mesa limpia"

Jordi Pujol se ha mostrado este sábado dispuesto a hacer un "servicio" al proyecto convergente asumiendo errores que hayan podido perjudicar electoralmente a CiU para que "el nuevo equipo de CDC comience con la mesa limpia", pero ha defendido la "bondad" de una acción de gobierno en que "hemos puesto el país por encima del partido".

En su discurso durante el informe de gestión en el XIII congreso que Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Pujol ha animado a los militantes a la "autocrítica" y la "catarsis" en un congreso de "renovación" que debe iniciar una "etapa nueva" en torno a un "liderazgo sin fisuras" de Artur Mas para recuperar la Generalitat.

Pujol, que ha recordado que "estoy pasando a segunda fila", ha explicado que un "servicio que puedo hacer es ayudar a hacer esta reflexión e, incluso, si conviene, a llevarme algunos aspectos problemáticos o indiscutibles de nuestra acción política".

"EL PAÍS POR ENCIMA DEL PARTIDO"

"Es ayudar al nuevo equipo de CDC a comenzar con la mesa limpia. Limpia de según qué problemas y según que reticencias, no limpias del inmenso capital que nuestro partido ha acumulado", ha agregado el ex presidente de la Generalitat.

Pujol ha centrado su discurso en dos ideas iniciales o "actitudes", el coste electoral que ha tenido para CiU su colaboración en la gobernabilidad del Estado y, en esta línea, que Convergencia ha sido una formación de "bajo partidismo" y en que "hemos puesto el país por encima del partido", ha apuntado.

El líder de CiU ha defendido como "positivo" para los intereses de Cataluña la contribución a la gobernabilidad del Estado de la federación nacionalista, pero ha admitido que "no todo el mundo puede verlo así", ante el "coste electoral" de apoyar primero al PSOE y, en última instancia, al PP de José María Aznar.

Tras repasar algunas de las competencias más simbólicas conseguidas por sus gobiernos gracias a las relaciones con Madrid, Pujol ha reconocido que "todo esto no ha sido suficiente para compensar el rechazo" de colaborar con "el PSOE del Gal y Roldán y con el PP de la prepotencia y de la radicalización en todo". Lejos de la autocrítica, Pujol entiende que "estas dos actitudes han influido en algunas decisiones que no son nada seguro que hayan sido errores", ya que "no han perjudicado al país, pero nos han perjudicado como partido".

Jordi Pujol ha defendido el proyecto de siempre de CiU frente a los que proponen "orientar Cataluña y su sociedad hacia un españolismo light, menos ofensivo en las formas que el del PP, pero que realmente vacía la catalanidad de contenido y de sentimiento y debilita la conciencia de país", en referencia a los socialistas.