22 jóvenes mueren en la carretera durante este fin de semana

De las treinta y ocho personas que han perdido la vida este fin de semana en las carreteras, veintidos tenían menos de 30 años, según datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico.

Según los datos oficiales facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT) el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico durante este fin de semana asciende a 38, de las cuáles veintidos han sido jóvenes menores de 30 años. Los heridos graves han sido 23 y los leves 15.

Uno de los accidentes más graves se produjo en Belvis de Monroy, en la provincia de Cáceres, entre las cuatro y las cinco de la madrugada de ayer domingo. En este siniestro perdieron la vida tres chicos de 18 años y una chica de 19. El coche en el que regresaban a casa de una fiesta se salió de la carretera y chocó contra un muro.

En un segundo accidente, a las siete de la mañana de ayer, tres jóvenes de entre 20 y 22 años murieron en la localidad de Playa de Aro, en Girona. Un camión arrolló el vehículo en el que viajaban. La lluvia pudo ser la causa del accidente, según las primeras hipótesis policiales.

DESASTRE, CATÁSTROFE Y CALAMIDAD

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El director general de Tráfico, Pere Navarro, calificó hoy de "desastre, catástrofe y calamidad" el balance de accidentes mortales registrados en las carreteras española durante el último fin de semana.

El director general, que compareció ante los medios informativos para hacer una valoración de lo ocurrido el pasado fin de semana, realizó un balance muy negativo, pero al mismo tiempo indicó que en lo que va de verano se han registrado un 8,5% menos de accidentes y un 9,5% menos de fallecidos que en el mismo periodo de 2003

PROBLEMA NACIONAL

Pere Navarro, recalcó que la siniestralidad vial se ha convertido en un "problema nacional", aunque expresó su convencimiento de que el reforzamiento de los controles de alcoholemia y velocidad tendrán una repercusión positiva y reducirán el número de siniestros.

Navarro ha pedido hoy a los jóvenes máxima prudencia en sus desplazamientos nocturnos a las fiestas o discotecas de pueblos vecinos. Aunque ha recordado que el problema, no es en sí la fiesta mayor o la discoteca, sino "el alcohol, el cansancio, las altas horas de la madrugada y esas carreteras secundarias". También ha pedido a los jóvenes que "no mezclen el alcohol con la conducción o la velocidad.