CIU, PNV, IU, ERC y EA piden que Aznar comparezca ante la comisión del 11-M

Madrid

Cada vez son más los grupos que reclaman que Aznar comparezca ante la comisión del 11-M para aclarar, entre otras cosas, si realmente tiene los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que asegura tener.

CIU, PNV, Izquierda Unida, Ezquerra Republicana y Eusko Alkartasuna han pedido que el ex presidente del gobierno declare ante la comisión para aclarar este asunto. El partido socialista, por su parte, ha asegurado que decidirá si solicita la comparecencia de Aznar en función de lo que declaren Ángel Acebes y Eduardo Zaplana la semana que viene.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, aseguró que si a su partido no le convencen las explicaciones de los ex ministros, llamarán al ex presidente.

EL PP NO SABE, AZNAR NO CONTESTA

Por su parte, el Partido Popular asegura que no sabe si Aznar tiene los documentos secretos del CNI. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, dijo que no es trascendente que tenga esos documentos o no y añadió que Aznar nunca ha utilizado esa información. Apuntó que quien diga lo contrario "miente descaradamente".

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Además, Zaplana acusó a Rodríguez Zapatero de haber alardeado de tener informes sobre Irak que luego fueron filtrados y se preguntó si lo había hecho el presidente del gobierno.

Sobre este asunto fue preguntada ayer la esposa de Aznar. Ana Botella dijo que ella no ha visto los papeles por casa.

El ex presidente está en Buenos Aires promocionando su libro. Ayer en rueda de prensa fue preguntado hasta once veces por el asunto de los papeles del CNI, pero se negó a responder.

UNA ACTITUD QUE PROVOCA "ESTUPOR Y ASOMBRO"

Según cuenta hoy el diario madrileño ABC, la actitud de Aznar sobre los papeles del CNI ha provocado "estupor, asombro y desconcierto en el PP". Este periódico asegura que un dirigente popular muy próximo al ex presidente ha llegado a decir que a Aznar "se le calentó la boca" el pasado viernes.

ABC añade que varios miembros del PP consideran que Aznar debería haber puesto tierra de por medio durante unos meses tras la derrota del 14 de marzo y haber demorado su actividad en la fundación "FAES".