Pasa a disposición judicial el hombre que degolló a un niño en Gijón
Había intentado suicidarse hace cuatro años y estaba en tratamiento psiquiátrico
Rubén B.L., que degolló ayer con un cuchillo a un niño de seis años en una parque de Gijón, será trasladado hoy a la unidad de Psquiatría del Hospital de Jove de la misma ciudad asturiana antes de pasar a disposición judicial, según informaron fuentes policiales.
El presunto autor del crimen será trasladado hoy a esta unidad de psiquiatría para un reconocimiento antes de pasar a disposición judicial que, en caso de decretar su ingreso en prisión, lo trasladará a uno de los dos centros especiales de internamiento psiquiátrico existentes en Sevilla o Alicante.
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El niño asesinado anoche se llamaba Borja Solar Herrera, tenía seis años, era alumno del Colegio Público Cabueñes y residía con sus padres, Rubèn Solar Rodríguez e Inés Candelaria Herrera Casariego, natural de Tenerife y afincada en Gijón desde hace años, en el barrio del Pedroco en la parroquia rural gijonesa de Deva.
Rubèn B. L. vivía en un piso de la calle Conde Toreno, en el barrio de El Coto de Gijón, junto a su madre, viuda desde hace años, y había intentado suicidarse hace cuatro años, por lo que permanecía en tratamiento psiquiátrico.
El suceso ocurrió sobre las 20.00 horas de ayer, cuando el presunto homicida se acercó hasta el niño mientras jugaba y lo degolló mientras gritaba que lo hacía "por mandato divino", según explicaron a la Policía testigos presenciales del suceso.
Tras la agresión, el presunto homicida de 33 años de edad y natural de Mieres huyó corriendo del lugar de los hechos, pero un agente de la Policía local consiguió, con la ayuda de varios ciudadanos, darle alcance y retenerle hasta la llegada de la Policía.
Las asistencias sanitarias que se desplazaron rápidamente al lugar de los hechos no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño, que murió en presencia de su madre y de un gran número de niños y adultos que se encontraban a esa hora en este cèntrico parque de la ciudad gijonesa.
El niño quedó tendido entre la jaula de las aves que tiene el parque y la zona infantil de juegos, ante la mirada atónita de las decenas de personas que vieron el suceso.
