Roban en Bailén 3.000 kilos de pimientos contaminados
También le han robado 3000 kilos de sandías, aptas para el consumo
A Francisco Alonso, un agricultor de Bailén (Jaén), le han robado 3.000 kilos de pimientos y otros 3.000 de sandías. Pero a Francisco, el valor de estos productos no le importa tanto como el daño que puedan causar los pimientos robados, ya que están "envenenados".
Los pimientos no son aptos para el consumo porque, como señala Francisco, el viernes fueron tratados con productos fitosanitarios, para evitar plagas, cuya toxicidad no desaparecerá hasta dentro de unos veinte días.
Esta práctica es legal y muy habitual en el mundo agrario, pero requiere de un plazo de seguridad hasta que el concentrado se haya degradado y no sea perjudicial para el consumo humano.
Este es el motivo que realmente preocupa a Francisco. Por eso, desea que nadie adquiera pimientos verdes en puestos ambulantes para evitar posibles consecuencias de unos pimientos que, por cierto, están valorados en unos 3.000 euros.
"No me importa el dinero en el que están valorados los pimientos, sino los efectos que puedan tener para las personas si se consumen, ya que no basta con lavarlos porque la carne también está envenenada", ha dicho Alonso.
Además de los pimientos, a Francisco le han robado también esta noche unos 3.000 kilos de sandías, pero estas sí eran aptas para el consumo.




