Balonmano / España vence (31-23) a una rocosa Islandia
La selección española masculina de balonmano sumó la segunda victoria dentro del torneo de los Juegos de Atenas 2004 tras derrotar por 31-23 a Islandia, en un encuentro donde la labor de José Javier Hombrados fue fundamental para imponerse a un rocoso conjunto islandés que sólo se rindió en los cinco minutos finales.
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El partido del combinado nacional fue serio. A pesar de los errores ofensivos y la gran cantidad de ocasiones en las que se perdonó al rival, la defensa 6-0 y la actuación del portero madrileño fueron los argumentos usados por el equipo español, que no perdió nunca los nervios pese a los continuos intentos de su rival de ponerse por delante, algo que nunca logró.
El comienzo español fue esperanzador. Un ataque fluido y la buena actitud defensiva del 6-0 permitieron la primera escapada (3-0). Sin embargo, la labor de la segunda línea islandesa y dos lanzamientos errados provocaron la igualada (4-4).
España decidió cambiar la táctica ofensiva y aprovechó la movilidad de sus extremos para hacer más daño a la potente defensa de Islandia, que en ataque no encontraba al 'español' Stefansson. Además, Hombrados se mostraba infranqueable, aunque las innumerables pérdidas de los de César Argilés dejaban a los islandeses con opciones (8-6, min.20).
La aparición al frente de las operaciones ofensivas de Dusjhebaev y el daño que hacía Uríos en el pivote no se reflejó en el marcador debido a dos siete metros consecutivos errados. Islandia se centró de la mano de Stefansson y al descanso se llegó con todo por decidir y con protagonismo de Hombrados y Hrafnkelsson (13-12).
ESPAÑA SENTENCIA AL FINAL
Argilés realizó cambios de cara a la segunda mitad para dar más frescura. La apuesta le salió bien y España volvió a amagar con escaparse (16-13, min.15). Desafortunadamente, se volvió a perdonar y los islandeses empataron por enésima vez (16-16).
La suerte para los españoles era que su rival rivalizaba en errores con ellos. Esta situación hacía que no se perdiese la iniciativa en el marcador y el desafortunado día de Belaustegui, único zurdo debido a los problemas de Garralda, era compensado por la actuación de Hombrados, que evitó las ocasiones en las que se quería poner por delante Islandia.
La selección apretó los dientes. Aplicó un nuevo golpe al irreductible conjunto islandés (22-19, min.20) y afrontó la recta decisiva con una ventaja cómoda. El guardameta del Ciudad Real y el final de Dushjhebaev fue suficiente para sumar la segunda victoria.