Balonmano femenino / España no pudo con Francia (20-27)
Los errores de la selección española ante un rival de la entidad de Francia provocaron la primera derrota del equipo en el torneo a pesar de haber realizado un buen juego en el inicio de cada periodo.
El equipo, además, perdió la concentración en los minutos finales y propició una cómoda victoria del rival, con un marcador que quizá excedió a la diferencia real entre ambos equipos a lo largo del partido.
Algunas jugadoras estuvieron tímidas en el lanzamiento y aunque el equipo se esforzó sobre todo en defensa, la mejor de las españolas fue una vez más la guardameta Maru Sánchez.
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La selección española inició el partido con mucha intensidad, ante un rival de mucha calidad y llegó al minuto diez con un empate a cinco que reflejaba el equilibrio de fuerzas entre los dos equipos.
Sin embargo, una "pájara" difícil de explicar, con errores sobre todo en ataque, mantuvo al equipo sin anotar durante trece minutos, circunstancia que permitió al rival marcar siete goles y establecer un 12-5 en el marcador, que parecía poco menos que sentenciar el partido.
Ni la entrada de Montse Puche para dirigir al equipo permitió a las españolas acercarse en el marcador, hasta que el partido se aproximaba al descanso.
Tanto el contragolpe como el ataque empezó a funcionar y un parcial de 1-5 a favor de España volvió a meter al equipo en el encuentro con tres goles de desventaja en el ecuador de la confrontación.
Los rápidos goles marcados por las españolas en el inicio del segundo tiempo, la intensidad recuperada por el equipo, sobre todo en defensa, y la excelente actuación de la guardameta Maru Sánchez equilibró el partido hasta que, nuevamente a partir del minuto diez, como en el primer periodo, las imprecisiones volvieron a caracterizar al juego de España.
Fue la repetición de la historia del primer periodo, con la única diferencia de que las francesas no cobraron tanta diferencia en el marcador, aunque los cuatro goles de ventaja con los que entraron en la recta final del encuentro obligaban a España realizar un esfuerzo especial para no perder.
Los minutos finales, con desventajas de cinco o seis goles dejaron a España sin opciones de acercarse en el marcador y propiciaron una derrota que reflejó las diferencias en el juego entre ambos conjuntos, aunque quizá resultó un poco abultado.
