Una clínica no socorrió a un hombre que a 50 metros sufrió un infarto

Según ha sabido la Cadena SER, la empresa de autobuses urbanos de San Sebastián ha abierto una investigación para saber qué pasó después de que ayer uno de sus conductores sufriera un infarto a 50 metros de una clínica privada. Al parecer, ningún médico salió del centro a pesar de que uno de los pasajeros del autobús entró a pedir ayuda. Finalmente, el conductor fue trasladado a otro centro médico en ambulancia y ahora se encuentra en coma.

Un conductor de la empresa de autobuses urbanos de San Sebastián, sufrió ayer un infarto cuando conducía a sólo 50 metros de una clínica privada. Uno de los ocupantes del autobús acudió a la clínica para pedir ayuda y ahí le indicaron que no podían salir del centro.

Esta mañana el presidente de empresa de autobuses planteaba las graves consecuencias de la tardanza de la ayuda médica, "parece ser que la falta de asistencia durante el tiempo que ha tardado en venir la ambulancia ha resultado en daños irreversibles para el conductor".

Desde la clínica privada dicen que hasta que no lo autoriza la Sanidad vasca no pueden salir del centro, "nosotros no podemos atender una cosa sin que nos lo pidan los servicios adecuados de urgencias", afirmó una portavoz del centro.

La Consejería de Sanidad del gobierno vasco ha asegurado que no hay ninguna normativa que impida que un centro sanitario preste ayuda fuera del centro.

El conductor, que tuvo que esperar a que una ambulancia lo trasladara a otro centro médico, sufre un coma y está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia.