Balonmano / España pierde con Alemania en las semifinales

La selección española de balonmano masculino se ha quedado fuera de las semifinales del torneo olímpico de Atenas 2004 tras perder ante la de Alemania en los lanzamientos desde siete metros.

España vio como la 'lotería' de los penaltis le daba la espalda y no podrá luchar por las medallas en los Juegos Olímpicos de Atenas después de caer en cuartos ante Alemania (32-30) con lo que luchará del quinto al octavo puesto.

Perdonó el equipo español antes de llegar a las dos prórrogas y tantas facilidades fueron aprovechadas por Alemania, para sacarse la espina de los Juegos de Sydney, cuando un gol de Rafael Guijosa, a falta de 26 segundos, les apartaba de la carrera olímpica en cuartos.

España no podrá luchar por conquistar una medalla por tercera ocasión consecutiva en unos Juegos, después de los bronces de Sydney y Atlanta. La única selección de las que estaba en Atenas que lo podía lograr.

En su camino se cruzó la vigente campeona Europea y la subcampeona del Mundo, que en un agónico encuentro tumbó finalmente a la muralla en que se había convertido David Barrufet, el mejor español. Aunque, ni siquiera la sobresaliente actuación del guardameta, que sólo encajó tres goles en los 20 minutos de prórroga, resultó suficiente.

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En un encuentro marcado por la igualdad España acusó distintos altibajos, que al final terminó pagando. Una irregularidad que ya acusó en la primera parte. Cuando Alemania amenazó en dos ocasiones con marcharse en el marcador después de contar con renta de hasta tres goles.

Fue entonces cuando emergió la figura de Barrufet, en unos minutos en que el cuadro español estaba en nítida inferioridad tras las exclusiones de Lozano y Belaústegui. España encontró también a Juanín García, aprovechando su principal arma el contragolpe.

Recuperó, después de los compases iniciales, el cuadro español la iniciativa (14-13) en sus mejores minutos y se fue al descanso con un tanto de renta (16-15). Aunque la igualdad no desapareció en la segunda parte. Ninguno de los dos equipos lograban distanciarse en el marcador.

IKER ROMERO FUERZA LA PRIMERA PRORROGA

Los alemanes entraron con ventaja en el tramo final. Entonces apareció, en el último minuto, la mano salvadora de Iker Romero para lograr el empate cuando restaba menos de un minuto y para forzar la primera prórroga.

Un tiempo extra, en el que España perdonó y dio Alemania opciones para su clasificación. No pudo contar el equipo de Argilés con un Dujsehbaev lesionado, con lo que perdía en circulación. Comenzó entonces un auténtico magisterio por parte de Barrufet en la portería española y de Fritz en la alemana.

Sin embargo, después de cinco minutos sin moverse el marcador, fue España, otra vez por mediación de Iker Romero, el que tomó una ventaja que conservó hasta el último segundo de la prórroga, cuando Stephen transformó un penalti que forzaba un nuevo tiempo extra.

En donde de nuevo, y a pesar de comenzar en inferioridad, fue España la que llevó la iniciativa. Llegó al descanso de esa nueva prórroga con una ventaja de dos goles, que se comenzaba a atisbar como definitiva, pero Schwarzer, la auténtica pesadilla alemana en este encuentro, con dos nuevos tantos se encargó de nivelar el encuentro.

En los penaltys el duelo de porteros se lo apuntó Fritz. No pudo hacer más Barrufet para lograr la victoria, porque detuvo tres penaltis, pero es que España no transformó ninguno de los cuatro penas máximas de las que dispuso.

El cuadro nacional, como había sucedido en semifinales del Mundial de Portugal ante Croacia, veía como la fortuna le era adversa y ponía fin a los sueños de alcanzar un metal en Atenas.