Aclaración del director general del Libro sobre los precios de los libros de texto

El director general del Libro, Rogelio Blanco, ha enviado a los medios de comunicación una nota informativa después de que ayer anunciara su intención de establecer "el precio fijo sin excepciones" de los libros de textos. En este comunicado señala que su verdadero objetivo es generalizar la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria. Hasta entonces, señala "ninguna medida debe encarecer un solo euro el precio de los libros de texto". Este es el comunicado íntegro.

Ante las interpretaciones a las declaraciones realizadas por el Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas y aparecidas en diversos medios, éste desea hacer las siguientes precisiones:

1. Dichas declaraciones son meras reflexiones surgidas tras realizar diversas consultas y conversaciones con los distintos representantes del sector del libro. En ningún caso suponen el anuncio de ninguna medida concreta presente o futura por parte del Ministerio de Cultura.

2. En cualquier caso, y al margen de estas reflexiones, el objetivo del PSOE en relación con los libros de texto es promover su gratuidad en los niveles obligatorios de la enseñanza, tal y como figura en su programa electoral. Esta gratuidad es ya un hecho en varias Comunidades Autónomas.

3. En tanto se alcanza la completa gratuidad de los libros de texto en los niveles obligatorios de la enseñanza, no sería oportuno adoptar ninguna medida que incremente el precio de los libros de texto ni en un solo euro para una sola familia española, ya que se considera que su coste actual supone un esfuerzo económico gravoso para las familias que aún deben soportarlo.

4. Naturalmente, el interés de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas está en armonizar ese objetivo primordial con la protección de la red de librerías, toda vez que éstas constituyen un factor de enriquecimiento de la vida cultural de muchas poblaciones no sólo en espacios urbanos sino también en áreas rurales. Las reflexiones y el análisis comparado con las experiencias de la mayor parte de los países europeos revela que el precio fijo constituye una medida eficaz para proteger estas entidades culturales tan próximas al ciudadano. Esta defensa debe armonizarse con el primordial objetivo de facilitar al máximo la adquisición de los libros escolares por las familias españolas.