El fuego y la música se adueñan de Barcelona para despedir el Fórum

El fuego, la música y el color se apoderado anoche del cielo de Barcelona para despedir el Fórum Universal de las Culturas 2004 y las fiestas patronales de la Mercè con un castillo de fuegos colosal que durante veinte minutos tiñó de luz todo el litoral de la ciudad. El discurso del Príncipe Felipe presidió la clausura oficial del Fórum.

Unas 425.000 personas, según fuentes del Ayuntamiento, han seguido desde las playas de la Ciudad Condal y desde el propio recinto Fórum el espectáculo pirotécnico anunciado como el más grande visto en España, que se ha desplegado en una línea de fuego de 2,5 kilómetros ante el litoral.

A las diez y cinco minutos la noche se hizo luz en Barcelona con los más de 30.000 efectos luminosos que se han alzado hasta 250 metros de altura sobre las aguas de las playas del Bogatell, la Nova Icária, la Mar Bella y la Nova Mar Bella. Mar adentro, ancladas en un arco de más de dos kilómetros, un centenar de embarcaciones han hecho de rampas de lanzamiento de este castillo de fuegos, diseñado por la Pirotecnia Igual y el Groupe F, que ha sido visible desde buena parte de la ciudad.

La música también ha tenido un protagonismo especial en este fin de fiesta. Los sonidos del agua, el fuego, el aire y la tierra han conformado la banda sonora de este castillo de fuegos, una música creada para la ocasión con instrumentos de todo el planeta, con los que se han reproducido los sonidos de la naturaleza.

CLAUSURA DE LOS PRÍNCIPES DE ASTURIAS

Antes, el Príncipe de Asturias clausuró el Fórum Universal de las Culturas con la proclamación de que este evento ha situado a Barcelona, Cataluña y España en el "punto de mira y escucha cultural del mundo", en una ceremonia solemne que ha servido para que la ciudad mexicana de Monterrey tome el relevo en el año 2007 de esta nueva cita en la agenda internacional.

Don Felipe y Doña Letizia han presidido la clausura del acontecimiento, que tras 141 días de celebración ha culminado con una declaración final, el "Compromiso de Barcelona", que insta a los organismos internacionales y a los gobiernos a que refuercen la vigencia de los principios de la paz, la sostenibilidad y la

diversidad.

El Príncipe ha destacado el "generoso apoyo y coordinación" de las administraciones implicadas en este evento, cuyos ejes "han contribuido así al mejor conocimiento recíproco, descubriendo la riqueza que encierra toda diversidad y los lazos que se establecen cuando los valores de la concordia del dialogo y del respeto mutuo prevalecen sobre las diferencias".

En su discurso, en el que ha alternado el castellano y el catalán, ha destacado como triple legado del Forum su "vocación de continuidad en la agencia internacional", la recuperación urbana que ha supuesto este acontecimiento "en torno a la innovación ambiental y social" y su "legado urbanístico, que Barcelona sabrá administrar debidamente". El Príncipe se ha referido también a los "amigos mexicanos" y, en particular, ha dedicado sus mejores deseos a los ciudadanos del estado de Nuevo León, del cual Monterrey es la capital, en su objetivo de albergar el segundo Fórum Universal de las Culturas.