Los astilleros viven hoy su tercera jornada de paro

Madrid

Los trabajadores de los astilleros públicos secundan hoy una nueva jornada de huelga con el fin de exigir al Gobierno una salida favorable a la situación de Izar. Como en paros anteriores se producen movilizaciones en la calle como medida de presión y de protesta, mientras la SEPI mantiene su postura de la segregación porque "no hay una solución diferente".

Los astilleros también permanecerán cerrados el próximo jueves, aunque se espera que los actos que protagonicen los trabajadores sean de menos intensidad que los de las últimas días, tras el acuerdo alcanzado con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el pasado jueves, en el que se aprobó un texto de cuatro puntos para fijar las líneas generales de negociación.

Dicho acuerdo establecía que acudirían juntos a la Comisión Europea para pedir que, mientras se esté negociando un plan para Izar, Bruselas no notifique la multa de más de 308 millones que tienen que pagar los astilleros. La Comisión ya ha afirmado que dará el plazo que sea necesario, aunque ha solicitado al Gobierno más información sobre la aplicación del plan. Además, se acordó que la SEPI no tomaría decisiones unilaterales sobre el futuro de Izar, lo que los sindicatos interpretaron como una victoria en su estrategia de impedir la segregación de astilleros civiles y militares y la privatización de los primeros. Sin embargo, la SEPI ya ha adelantado que el Plan Industrial que presentará mañana a los sindicatos será el mismo que tenía preparado antes del acuerdo.

Ayer mismo su presidente, Enrique Martínez Robles, insistió durante una entrevista en que "el plan de segregación y privatización de los astilleros es el que mejor resuelve el problema. Aceptaríamos otro si se cumpliera el objetivo de salvar la actividad, pero no he oído una solución diferente". Martínez Robles lamentó que las únicas propuestas de solución pasaran por que "todo siga igual o que se negocie con la Unión Europea, algo que estamos haciendo". En cualquier caso, cree que un posible recurso "no tiene posibilidad de salir adelante". El Gobierno también mantiene su posición de que la segregación y la privatización es la única vía que puede impedir la quiebra de los astilleros y que es la mejor opción para garantizar empleo y actividad.