Rajoy advierte a los rebeldes gallegos de que nadie tiene "derecho de veto"

El presidente del Partido PP, Mariano Rajoy, ha defendido a ultranza el liderazgo de Manuel Fraga en Galicia al proclamarle candidato a las elecciones autonómicas de 2005, y advirtió al sector crítico de que será el propio presidente de la Xunta el que elabore las listas electorales porque nadie tiene "derecho de veto" en esta formación.

Rajoy protagonizó la clausura del XII Congreso Regional del PP de Galicia, en el que Fraga fue reelegido presidente con el 95,38 por ciento de los votos, con un discurso poco conciliador tras la crisis protagonizada por Baltar y Cuiña en el que arropó al líder de los populares en esta comunidad y lanzó diversos avisos de orden interno ante los comicios del próximo año. "Fraga ha sido, es y será un gran presidente de la Xunta", decía.

Rajoy declaró que el PP necesita elaborar unas "buenas candidaturas" para ganar las elecciones de 2005 en las que haya "gente competente y honorable". Serán "las listas de Fraga y las del PP" porque, sentenció, "aquí nadie tiene la propiedad privada ni el derecho de veto" para imponer personas o ideas.

En ese momento, los más de mil asistentes al cónclave se pusieron en pie y aplaudieron durante más de un minuto a Rajoy. Las miradas se dividían entre el líder nacional y el presidente del PP de Orense, Xosé Luis Baltar, que también aplaudía al lado de Ana Pastor. Las palabras del líder nacional del partido llegaron con especial entusiasmo al flanco derecho del Palacio de Congresos de Santiago, donde estaban sentados los compromisarios de la provincia de Pontevedra, el feudo de Rajoy y Pastor.

LOS "REFERENTES" DESPUÉS DE FRAGA

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Rajoy ha defendido "un partido unido, con un proyecto político, sin más objetivo que mejorar el bienestar de las personas, liderado por Fraga, un partido de personas honradas y no arrogantes y que defienda los intereses generales de España". Además de para Fraga, Rajoy también tuvo palabras de cariño para el secretario general, Xesús Palmou; para los dos vicepresidentes de la Xunta, Xosé Manuel Barreiro y Alberto Núñez Feijoó; y para la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar, Ana Pastor. "Después de Fraga, ellos son los referentes del PP de Galicia", apostilló.

Rajoy recomendó a todos "trabajar" para ganar las elecciones autonómicas del próximo año y recurrió a su ambigüedad gallega para lanzar otro mensaje simultáneo de advertencia y de tranquilidad tras la crisis interna que ha sufrido el partido en el último mes. "Sé lo que pensáis la inmensa mayoría y quiero que sepáis que yo pienso exactamente lo mismo que la inmensa mayoría", dijo. "Sé cuáles son mis responsabilidades como miembro de este partido y como presidente nacional del mismo. Como las sé, las voy a ejercer".

Por su parte, Baltar no se sintió aludido por el discurso de Rajoy y, al finalizar el congreso, declaró a un grupo de periodistas que no pondrá ningún problema dentro de la formación mientras que las listas electorales estén elaboradas por Fraga. Rajoy también manifestó que "no hay alternativa" al Partido Popular en la política gallega y acusó al PSOE de "engañar" a los gallegos con el Plan Galicia por decir primero que estaba vacío de contenido y no cumplir ahora las inversiones comprometidas por el Ejecutivo de Aznar.