Ben Alí reelegido presidente de Túnez, con el 95% de los votos
Observadores internacionales no detectan las irregularidades denunciadas por la oposición
El presidente tunecino, Zine el Abidín Ben Alí, volvió a ser reelegido para un cuarto mandato, con el 94,48% de los votos válidos, mientras el partido gubernamental que él mismo dirige obtuvo el 80% de los escaños parlamentarios.
Estos resultados confirman la preeminencia del sistema político instaurado por Ben Alí hace ahora diecisiete años, en el que si el pluralismo existe, en la práctica la vida política y social se encuentra dominada por la formación política gobernante.
Los resultados oficiales dados a conocer por el Ministerio del Interior esta madrugada sobre los comicios presidenciales vuelven a convertirse en un plebiscito para Ben Alí, aunque son inferiores a los que obtuvo en 1999, cuando salió elegido con el 99,44% de los sufragios válidos.
Los otros tres candidatos de la oposición que participaban a las presidenciales se reparten el 6% como sigue: Mohamed Buchiha, del Partido de la Unidad Popular (PUP) el 3,78%; Mohamed Haluani, un ex comunista, el 0,95, y Munir El Beji, del Partido Social Liberal (PSL) el 0,79%.
En las legislativas, el gubernamental Reagrupamiento Constitucional Democrático (RCD) obtuvo el 80 por ciento de los 189 escaños del nuevo Congreso de los Diputados, tal y como estaba previsto.
Debido a esta aplastante mayoría, varias personalidades de la oposición mantuvieron que las elecciones serían una "mascarada" y que el sistema político imperante conservaría su condición de "dictadura".
Haluani, al que se presentó como el único candidato realmente de oposición, por las diatribas que lanzó contra el régimen durante la campaña electoral, expresó hoy su descontento con los resultados, y aseguró que el porcentaje que se le había atribuido no correspondía a sus propios cálculos.
Sin embargo, la Liga Arabe y los observadores internacionales, conocidos por su vieja amistad con el poder político tunecino, indicaron que no habían sido testigos de ninguna ilegalidad en el escrutinio.




