El Tribunal para la ex Yugoslavia no retirará al abogado encargado de defender a Milosevic
El ex presidente podrá interrogar a los testigos él mismo
La Cámara de Apelación del Tribunal Penal Internacional (TPIY) para la antigua Yugoslavia decidió hoy que el ex presidente Slobodan Milosevic podrá conducir el interrogatorio de sus testigos, pero se negó a retirar al abogado de oficio encargado de defenderle. Esta decisión fue comunicada hoy por escrito por los jueces de la Cámara de Apelación.
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Hasta ahora Milosevic sólo estaba autorizado a complementar los interrogatorios conducidos por Steven Kay, el abogado asignado por el TPIY para defenderlo. A partir de ahora, éste se encargará de interrogar a los testigos después de Milosevic, si es que fuese necesario, y tendrá que suplir al ex presidente yugoslavo cuando la salud de éste le impida comparecer en la sala, señaló la decisión.
"En la práctica, si todo va bien, el juicio seguirá el mismo curso que cuando Milosevic estaba sano", indicó el dictamen de los jueces. Añadió que "cuando los problemas de salud de Milosevic afloren con suficiente gravedad, la presencia de un abogado de oficio permitirá la continuidad de proceso, incluso cuando Milosevic no pueda participar temporalmente".
Aparte de esta decisión, el TPIY todavía tiene que pronunciarse sobre la petición de Steven Kay de abandonar la defensa del ex presidente. El abogado defensor de Milosevic presentó esa solicitud de dimisión la semana pasada, cuando aún no se sabía el veredicto de la apelación sobre su propio nombramiento. Kay alegó que por razones "èticas" no podía seguir defendiendo al ex presidente sin contar con su colaboración ni con la de los testigos.
Está previsto que el juicio a Milosevic se reanude el próximo día 9. Desde que se asignó un abogado de oficio, la defensa sólo ha podido llamar a declarar a cinco testigos, ya que una gran parte de ellos se negaron a comparecer si el interrogatorio no era conducido por el propio Milosevic.
El TPIY impuso a Milosevic un abogado defensor de oficio cuando informes médicos revelaron que la hipertensión crónica que padece el ex presidente le impedía seguir defendiéndose a sí mismo.
Milosevic está acusado de crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad, presuntamente cometidos en la década de los años 90 del siglo pasado durante las guerras de Croacia, Kosovo y Bosnia.




