Los hogares españoles derrochan el 10% de la energía que consumen

Los hogares españoles derrochan en torno al 10 por ciento de la energía que consumen, lo que equivale a un importe anual de 700 millones de euros, según un estudio elaborado por la empresa eléctrica Unión Fenosa, que hoy presentó un índice de eficiencia energética doméstica. Este índice revela que las familias españolas alcanzan un nivel medio de eficiencia energética de 6,12 puntos sobre 10.

El estudio de Unión Fenosa, presentado por responsables de la compañía y por el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Javier García Breva, explica que la energía derrochada en cada hogar español sería suficiente para ver la televisión durante 11.000 horas, poner la lavadora 500 veces a plena carga, o disponer de un frigorífico en funcionamiento durante año y medio.

También apunta que la energía derrochada por el conjunto de las familias españolas equivale a la necesaria para iluminar todos los estadios de fútbol de Primera División durante 400 temporadas. García Breva, que ayer también participó en la presentación de una campaña de sensibilización promovida por el Ministerio de Industria para reducir la intensidad energética del país en un 7,2 por ciento, subrayó que "hay que empezar a pensar el ahorro de energía como una necesidad" para España, en un momento en el que el precio del petróleo se encuentra en máximos históricos.

El estudio elaborado por Unión Fenosa destaca que las familias españolas pueden mejorar su equipamiento energético en un 40 por ciento, debido, por ejemplo, a que los hogares a veces disponen de electrodomésticos algo más baratos que a largo plazo no resultan rentables por su mayor consumo de energía.

El informe refleja una gran homogeneidad en la eficiencia energética de los hogares de las diferentes comunidades autónomas, con una diferencia inferior al uno por ciento entre la más eficiente (Madrid, con 6,34 puntos sobre 10), y la menos (Canarias, con 5,88 puntos).

Según esta fuente, las familias menos eficientes desde el punto de vista energético son las que residen en pequeñas poblaciones y disponen de una renta baja. Entre los buenos hábitos más extendidos en los hogares españoles, el estudio cita la eficiencia en el uso de la lavadora (lavado en frío y con el programa adecuado), la utilización de protecciones solares (aislamiento térmico en verano), y las costumbres de no introducir comida caliente en el frigorífico o de revisar el estado de las luces o equipos antes de acostarse.

En cambio, advierte de la poca utilización de la iluminación de bajo consumo, el uso poco eficiente del lavavajillas, o el desconocimiento del etiquetado energético de los electrodomésticos. López Cardenete recordó que este estudio es fruto del acuerdo firmado el pasado 16 de febrero entre la eléctrica y diversas asociaciones de consumidores y usuarios para promover la eficiencia energética y el uso racional de la energía en los hogares.