La Media Luna Roja califica de "catastrófica" la situación en Faluya pero EEUU no permite su entrada

El portavoz de la Media Luna Roja iraquí, Ahmed Al Raui, calificó hoy de "catastrófica" la situación en la ciudad de Faluya y aseguró que decenas de familias están atrapadas en sus casas sin agua ni electricidad desde hace más de diez días. EEUU sigue sin permitir el acceso de la ONG a la ciudada. Por un lado, el general de los marines al mando del asalto a la ciudad afirmó que no hay civiles ya en ella pero por otro reconocen que siguen ofreciendo a la población civil ayuda a través de megafonía. Nuevos enfrentamientos se desataron durante la mañana de hoy en la ciudad tras los bombardeos de la aviación de la pasada noche contra los barrios donde se han hecho fuertes los insurgentes.

Según televisiones árabes, que citaron a fuentes estadounidenses en esta localidad suní, el Ejército de Estados Unidos bombardeó esta mañana barrios del sur de Faluya con artillería y proyectiles de mortero.

Agregaron que aún "existe un significativo número" de insurgentes en el barrio de Shuhada, uno de los bastiones rebeldes que ha sido atacado con mayor intensidad en los últimos días.

Un comunicado del mando militar de EEUU informó hoy de que "una unidad atacó a primera hora del 15 de noviembre un búnker en la zona sur despoblada de Faluya despuès de que las fuerzas multinacionales descubrieran un búnker subterráneo y varios túneles".

LA MEDIA LUNA ESPERA EN LAS PUERTAS DE LA CIUDAD

Mientras, la Media Luna Roja iraquí espera a las puertas de la ciudad el permiso para entrar y atender a la población civil -unas 50.000 personas- que decidieron permanecer en la ciudad a pesar de la ofensiva estadounidense.

Más de 10.000 soldados norteamericanos, apoyados por el nuevo Ejército iraquí, lanzaron hace una semana un ataque masivo contra Faluya, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, para tratar de recuperar el control de la ciudad, en manos de insurgentes.

Desde entonces, al menos 38 militares de EEUU, seis agentes de la Guardia Nacional iraquí y más de 1.200 rebeldes han muerto en los cruentos combates librados esta última semana en Faluya, donde aún se desconoce el número de víctimas civiles.