Bono anuncia el arresto del sargento responsable del simulacro sin aviso en Madrid

El ministro de Defensa, José Bono, ha confirmado en la Cadena SER que el sargento primero responsable del simulacro de atentado en un bar del centro de Madrid, sin previo aviso, ha sido detenido. El ministro ha visitado esta mañana el bar para pedir disculpas a sus dueños y empleados.

El titular del Ministerio de Defensa, José Bono, ha explicado en la Cadena SER que esta misma mañana ha ido al bar madrileño donde tuvo lugar el simulacro de atentado para pedir perdón y disculpas "en nombre del Ministerio, del Ejército y del Gobierno". Tras asegurar que ayer se enteró "por la SER" de lo que había sucedido, Bono ha explicado que pidió al Jefe del Estado Mayor del Ejército que investigara el caso de manera "urgente".

Para el ministro, lo que sucedió en pleno centro de Madrid el pasado día 17 "no tiene justificación", y por eso ha anunciado que el sargento primero responsable del simulacro "ya ha sido arrestado" y se le abrirá un expediente disciplinario.

8 DÍAS DE ARRESTO Y CAMBIO DE DESTINO

Posteriormente se ha sabido que el sargento primero ha sido sancionado con un arresto preventivo de 8 días y el cambio de destino dentro del Cuartel General del Ejército. Además, el suboficial instructor del simulacro ha sido separado de forma inmediata del curso sobre autoprotección que dirigía y se ha decidido poner en conocimiento del auditor de la Región Militar Centro los hechos para su calificación jurídica, según las mismas fuentes.

Bono ha confirmado, en declaraciones a la Cadena SER, que esta misma mañana el general responsable de la guarnición de Madrid ha comunicado al Jefe del Estado Mayor del Ejército que, en el marco de un curso de adiestramiento de protección y escolta de personalidades, el encargado de uno de los grupos creyó, "por su cuenta y riesgo y sin informar al mando", que debía hacer una demostración práctica.

Como informó ayer la Cadena SER, dicha demostración práctica consistió en un simulacro de atentado contra una personalidad protegida por escoltas en el interior de un bar de la calle Mayor de Madrid, sin que los propietarios y empleados del establecimiento fueran advertidos previamente de que se iba a desarrollar esta 'práctica' del citado curso de protección y escolta.