El aumento de la productividad provoca más desempleo que deslocalización
Un informe de la OIT indica que los puestos de trabajo no están trasladándose entre países, sino que se están destruyendo
Ginebra
El aumento de la productividad en los países industrializados no está provocando un traslado de puestos de trabajo hacia países un vías de desarrollo, sino que se está produciendo una destrucción de empleos que no se reemplazan, sobre todo en el sector manufacturero.
Mostrando como ejemplo datos correspondientes a la economía estadounidense, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la potente agencia que depende de Naciones Unidas ha llegado en su Informe sobre el Empleo en el Mundo, publicado hoy en Ginebra a esta conclusión.
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Según el informe, los datos sobre el impacto de la deslocalización a nivel mundial indican que "no se están trasladando empleos de una parte del mundo a otra". Más bien, lo que se observa es que el incremento de la productividad ha provocado "la eliminación de muchos empleos que existían antes" y que no se han reemplazado, sobre todo en el sector de las manufacturas.
Tomando como referencia EE UU, se señala que en la década de los 90, la producción de acero en Estados Unidos aumentó de 75 a 102 millones de toneladas, pero el número de empleos en esa industria se redujo de 289.000 a sólo 74.000 trabajadores.
La OIT explica que, aunque la deslocalización es la responsable de "algunas de las pérdidas de empleo en las economías industrializadas", es sólo un pequeño factor en todo el desempleo que se registra en ese grupo de países en términos anuales.
Utilizando estadísticas del Departamento de Trabajo de EEUU para el primer trimestre de 2003, la OIT recuerda que la deslocalización provocó menos del 2 por ciento de despidos masivos que se produjeron en el gigante norteamericano.