Zapatero promete a los "niños de la guerra" aumentar sus pensiones
Emocianante encuentro en el Centro Español de Moscú
El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió hoy a los "niños de la guerra" que aún siguen en Rusia un próximo "aumento considerable" de las pensiones, compartió con ellos experiencias personales y recordó a su abuelo, un militar republicano, fusilado en 1936.
Zapatero se trasladó al Centro Español junto con su esposa, Sonsoles Espinosa, al final de la corta visita de trabajo que efectuó hoy a Moscú, para reunirse con unos 150 españoles que durante la Guerra Civil española fueron evacuados a la URSS.
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Muchos de ellos, que perciben una pensión media de 120 dólares al mes, recibieron con alegría la declaración de Zapatero de que ya en la próxima reunión del Consejo de Ministros será aprobado un "aumento considerable" de sus pensiones.
La colectividad había pedido un aumento hasta la pensión mínima no contributiva española, que elevaría los ingresos de 234 jubilados a unos 400 dólares al mes.
La medida posiblemente podría beneficiar también a unos 80 jubilados españoles que residen en otras repúblicas de la antigua URSS, así como 75 viudas y viudos de "niños de la guerra".
El jefe del gobierno español añadió, además, que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, viajará a Moscú para informar a los "niños de la guerra" del aumento de pensiones. "`No nos falles!", gritaban los ancianos con lágrimas en los ojos. "`Cuantas veces lo he oído!", respondía Zapatero visiblemente emocionado, quien departió con los "niños de la guerra" y accedió a las numerosas peticiones de fotografiarse con ellos.
El jefe del gobierno también prometió volver al Centro Español en mayo, cuando asistirá en Moscú a los festejos del 60 aniversario de la victoria en la II Guerra Mundial, y bromeó que espera para entonces "subir en ascensor".
Esta promesa fue de las más aplaudidas por los "niños de la guerra" ya que es otra solicitud que desde hace años plantean los ancianos españoles, muchos de los cuales no pueden visitar el Centro Español, ubicado en una cuarta planta.