Francia inaugura el puente más alto del mundo
La parte más elevada se eleva a 343 metros, 19 metros más que la Torre Eiffel
El presidente francés, Jacques Chirac, inauguró hoy el puente más alto del mundo, una creación más elevada que la Torre Eiffel, más larga que los Campos Elíseos y diseñado para acabar con los embotellamientos de tráfico en el sur de Francia. El puente llega a elevarse a 343 metros y mide casi 2,5 kilómetros de longitud.
Concebido por el arquitecto británico Norman Foster, el esbelto viaducto blanco en el pintoresco valle de Tarn proporcionará un nuevo acceso por autovía entre París y la frontera española, aliviando la congestión en el valle del Ródano durante los meses del verano.
Chirac descubrió una sencilla placa conmemorativa antes de mezclarse con un grupo de obreros, mientras un grupo de aviones realizaba una exhibición aérea dejando en el cielo los colores rojo, blanco y azul de la bandera francesa.
El dirigente francés alabó el viaducto como "una maravilla de arte y arquitectura", un monumento que era "un milagro de equilibrio".
La parte más elevada de los siete pilares de cemento del puente se eleva a 343 metros, 19 metros más que la Torre Eiffel. Con casi 2,5 kilómetros, es más largo que los Campos Elíseos y ligeramente curvado para ofrecer a los conductores una dramática vista del paisaje y de la antigua localidad de Millau, con su campanario medieval.
La obra de ingeniería ha logrado extasiadas alabanzas por sus elegantes líneas, que le permiten fundirse con el paisaje de una zona famosa por sus desfiladeros, pueblos medievales y queso Roquefort.
El puente se abrirá al tráfico en la medianoche del viernes y se espera que pasen por él unos 10.000 vehículos al día, con picos de 25.000 durante las vacaciones de verano.
Eiffage cobrará 4,60 euros en temporada baja y 6,50 en julio y agosto a los coches que usen el puente, que está dentro de la autovía A75 que une las ciudades de Clermont-Ferrand y Beziers. Los camiones pagarán 19 euros.




