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La Nasa investiga la posibilidad de plantar pinos en Marte

El objetivo es entender cómo se crean condiciones favorables a la vida en otros planetas

Científicos mexicanos y estadounidenses estudian la posibilidad de plantar en Marte unos pinos de inusitada resistencia que crecen a una altura de más de 5.000 metros en las laderas de Pico de Orizaba, la montaña más alta de México. La iniciativa se inscribe en el marco del proyecto "Terraformación del planeta Marte", cuyo objetivo es entender como se crean condiciones favorables a la vida en otros planetas.

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Los científicos analizan desde hace años la sorprendente adaptación y resistencia de los árboles de esa especie que crecen en esa montaña, de 5.647 metros de altura, en condiciones tan adversas como el frío y la falta de oxígeno. La investigación se inició hace cinco años y en ella participan expertos de la NASA y de las universidades públicas Nacional Autónoma de México (UNAM) y Veracruzana, en Veracruz (Golfo de México).

El propósito del proyecto es entender cómo crear condiciones propicias para el desarrollo de la vida en otros planetas, explicó el investigador del Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Veracruzana Luis Cruz Kuri. La investigación consiste en estudiar en la Tierra los innumerables procesos de adaptación de la vida en zonas extremas, en este caso la flora en las faldas del Pico de Orizaba. Los científicos descubrieron que las laderas de este volcán dormido son las únicas en el mundo donde pueden vivir plantas a esa altura.

"En el Pico de Orizaba hemos registrado la línea de árboles más alta en todo el mundo (entre los 4.100 y 4.200 metros sobre el nivel del mar)", dijo Kuri. Agregó que este fenómeno "hace cuestionarse a los científicos sobre las causas que hacen posible la vida vegetal a esa altura y temperatura extrema, pues sólo así podremos llevarlos a Marte, planeta mucho más frío que la Tierra".

El científico mexicano explicó que el análisis de los pinos que lleva a cabo el investigador de la NASA Fred Rainey determinará las condiciones que hacen posible su crecimiento a esa altura y cómo es que sobreviven en condiciones extremas. Destacó que también se estudian las bacterias adheridas a los pinos, ya que se cree que ellas permiten su crecimiento.

En ese sentido, el director del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Rafael Navarro González, señaló que las bacterias adheridas en los pinos producen fertilizantes que, al parecer, generan la fotosíntesis y sus propios alimentos, lo que permite el crecimiento de estos árboles en una zona tan inhóspita.

 
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