Al menos cuatro policías muertos en un tiroteo con rebeldes en Perú
Declarado el estado de emergencia en la región, Apurímac, durante 30 días
Al menos cuatro policías han muerto en Perú en un tiroteo con los rebeldes del ultranacionalista movimiento Etnocacerista que se apoderaron el sábado de una comisaría en la localidad andina de Andahuaylas, informaron hoy fuentes periodísticas. Los fallecimientos fueron confirmados por fuentes del hospital de Andahuaylas, informó Radio Programas del Perú. La emisora añadió que dos de los policías muertos son el capitán Carlos Cahuana y el teniente Luis Chávez.
El canal N de la televisión por cable de Lima también dio cuenta de los cuatro fallecimientos.Las fuentes añadieron que se escuchó un intenso tiroteo esta mañana, lo que fue corroborado por vecinos de la zona, ubicada en el departamento de Apurímac, 832 kilómetros al sureste de Lima. Los rebeldes tenían como rehenes a diez policías, entre ellos un oficial.
El Gobierno anunció ayer, sábado, que tenía los suficientes elementos policiales y militares para "una acción disuasiva de carácter definitivo" contra el grupo de 150 miembros del movimiento Etnocacerista, encabezados por el mayor retirado del Ejército Antauro Humala, que tomaron la sede policial. El grupo Etnocacerista demanda la renuncia del presidente peruano, Alejandro Toledo, por considerar que está "incapacitado" para gobernar.
Toledo informó en conferencia de prensa de que se había declarado el estado de emergencia por 30 días en el departamento de Apurímac a raíz de los acontecimientos. La emergencia supone la suspensión de algunas garantías constitucionales, entre ellas el derecho de reunión, la inviolabilidad del domicilio y el arresto sólo por mandato judicial. Toledo convocó la noche del sábado a una reunión de emergencia del Consejo del Estado, integrado por representantes de los poderes del Estado, para exponerles la conflictiva situación.
Pobladores del lugar informaron de que la noche del sábado se registró un corte de fluido eléctrico en Andahuaylas que duró hasta esta mañana y que la mayoría de los habitantes se encuentra dentro de sus casas, en tanto que grupos de personas simpatizantes de los Etnocaceristas se muestran hostiles a los policías. El Gobierno envió ayer desde Lima un contingente de más de 100 efectivos de fuerzas especiales de la policía para hacer frente a la situación, así como se han desplazado tropas policiales de zonas aledañas a Andahuaylas.




