Un grupo armado mata a seis personas y secuestra a un empresario turco en Bagdad
Asesinados un representante del ayatolá Alí Sistani, su hijo y cuatro guardaespaldas
Al menos seis iraquíes murieron hoy en un asalto a un hotel de Bagdad ocupado por una compañía turca, cuyo director fue secuestrado, informó un portavoz del Ministerio de Interior. Un grupo de diez pistoleros irrumpieron a las 6:30 horas (4:30 en España) en el hotel Baajan, en el centro de la capital, y dispararon a quemarropa con pistolas con silenciador a varios de los empleados del hotel. Inmediatamente después capturaron al director de la empresa turca allí alojada.
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Dicha compañía trabaja para las tropas norteamericanas y el Gobierno interino iraquí, a los que proporciona muros de hormigón para proteger oficinas y cuarteles. La empresa había sido amenazada en varias ocasiones para que abandonara el país, agregó el capitán Salah. El empresario turco ha sido identifiado por la Policía iraquí como Abdul Qader Tankello.
ASESINADO UN REPRESENTANTE DEL AYATOLÁ SISTANI
Por otro lado, otro grupo armado mató anoche a un representante del ayatolá Alí Sistani, máxima autoridad chií de Irak, así como a su hijo y a cuatro de sus guardaespaldas en la ciudad de Salman Pak, a 20 kilómetros al sureste de Bagdad, según informó hoy un responsable de la oficina de Sistani. Este atentado podría interpretarse como un mensaje contra los seguidores de Sistani por el apoyo de éste a las elecciones generales del próximo 30 de enero.
Desde que comenzó el año, los grupos de insurgentes que ensangrentan Irak han intensificado su campaña contra las fuerzas de seguridad iraquíes y los funcionarios del Gobierno interino a los que acusan de "colaboracionistas". En los pasados meses, han secuestrado y asesinado, además, a cientos de extranjeros, muchos de ellos camioneros, para obligar a sus empresas a abandonar el país.
Uno de sus objetivos declarados es mantener el clima de violencia e impedir la celebración de las elecciones generales previstas para el próximo 30 de enero. EEUU y el Gobierno interino iraquí han admitido que los comicios "no serán perfectos" y no podrán llevarse a cabo en algunas partes del país, en especial en el "triángulo suní", pero insisten en no aplazarlas, como demandan varios grupos.
