Los retos de la construcción y la operación del avión más grande del mundo
La fabricación del A-380 obliga a usar hangares enormes, a su transporte en barcazas y a realizar reformas en aeropuertos de medio mundo
París
El proyecto del avión gigante A380 ha obligado a idear nuevos modos de construcción e infraestructuras inéditos para transportar y ensamblar sus componentes. Hangares gigantes, transportes especiales, y reformas en los aeropuertos son sólo algunos de los pasos que habrán de darse antes de que el avión más grande del mundo pueda rodar sobre las pistas de medio mundo.
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Para empezar, el hangar de ensamblaje final, donde hoy se presenta el mayor avión del mundo, es una inmensa nave con forma de U, de 490 metros de largo, 250 de ancho y 46 de alto. Para construirlo se han usado 32.000 toneladas de acero, el equivalente a cuatro Torres Eiffel, y 250.000 metros cúbicos de hormigón, con un coste de 360 millones de euros.
El centro de Toulouse no es, sin embargo, más que el final de un largo camino. Para llevar al hangar las partes del A380 construidas en 16 centros, de cuatro países, no bastaba el enorme avión de carga Beluga. Desde el Reino Unido, Alemania, España y Francia las secciones del avión llegan por mar a Pauillac, cerca de Burdeos, para emprender por barcazas diseñadas especialmente un viaje remontando 95 kilómetros el río Garona, hasta Langon.
Desde ese puerto fluvial hasta Blagnac los 240 kilómetros que restan se cubren con convoyes que tardan tres noches en llegar a través de carreteras que ha habido que ampliar y reforzar, cortando árboles y ejecutando otras muchas obras, para que pasen los convoyes de 53 metros de largo y 14 de alto, con cargas de 235 toneladas. Las piezas "pequeñas", como la sección delantera del fuselaje o el timón horizontal, que se fabrica en Puerto Real, en Cádiz, se transportan en avión.
El plan de fabricación es que en 2008 salgan cada mes cuatro A380 de la cadena de montaje Blagnac. El primer vuelo de prueba se espera para marzo de este año, y el primero "en público" en junio, en la feria parisina de Le Bourget. El primer avión de serie irá destinado a Singapore Airlines mientras que Air France será la primera aerolínea europea que explotará el A380, para volar entre París y Nueva York y Montreal.
Reformas en los aeropuertos
El tamaño y la carga de este colosal avión obligan también a prever dónde y cómo operará. Aeropuertos de París, que administra los centros de la capital francesa, dice que el de Roissy-Charles de Gaulle ya está preparado para acoger al A380, gracias a dos pistas de 60 metros construidas para acoger aviones de gran capacidad.
ADP afirma además que en 2007 contará con un nuevo aeropuerto satélite concebido especialmente para acoger simultáneamente seis de estos aviones. Pero también los más de 500 pasajeros, incluso los 800 en su configuración más densa, plantearán problemas: Virgin anunció en mayo que pospondrá 18 meses la explotación de los seis A380 que ha encargado debido a las dudas sobre si el aeropuerto de Los Angeles podrá acogerlo. Airbus dice que casi 50 aeropuertos en el mundo están ya preparados para el A380, pero los expertos los cifran en la mitad.