Los jóvenes inmigrantes tienen tasas de actividad más elevadas que los españoles

El informe 'Juventud en España 2004', presentado hoy por la directora general del Instituto de la Juventud, Leire Iglesias, elaborado a partir de encuestas a más de 5.000 personas de entre 15 y 29 años, pone de manifiesto que uno de cada cuatro jóvenes de entre 15 y 29 años tiene autonomía económica completa. El documento, que dedica por primera vez un apartado a los jóvenes inmigrantes, refleja que este último colectivo, que representa el cinco por ciento del total, tiene una tasa de actividad mayor que los españoles, con un comportamiento laboral adulto y con deseos de integrarse en la sociedad.

A finales de 2003 había 450.000 jóvenes extranjeros residentes legales, lo que significa que se han multiplicado por 3 desde 1997 y han aumentado tambièn su proporción respecto al total de inmigrantes (del 23 al 27 por ciento). No obstante, según el padrón municipal, los jóvenes extranjeros alcanzan casi las 900.000 personas, es decir, casi el de los residentes legales contabilizados.

Casi la mitad de ellos pertenecen a tres países: Ecuador (19 por ciento), Marruecos (17 por ciento) y Colombia (10 por ciento). Esta población tiene en su mayoría un proyecto migratorio propio y no cuentan con su familia en España, pero desearían formar su propio hogar en el país al que emigran y arraigarse mediante la constitución de un negocio comercial.

Según los responsables del estudio, los jóvenes inmigrantes tienen un comportamiento laboral adulto, con tasas de actividad más elevadas que los jóvenes españoles, viven en mayor proporción exclusivamente de sus ingresos, y sin embargo su salario medio es sensiblemente inferior: frente a los 762 euros brutos al mes de los españoles, los extranjeros perciben 662 euros.

MAYOR EMANCIPACIÓN QUE EN 2000

En relación a los jóvenes españoles, el informe refleja un aumento de personas de entre 15 y 29 años que vive fuera del hogar familiar respecto al año 2000, debido en parte por haberse aumentado el número de jóvenes en la franja de más edad -de 25 a 29 años-. Concretamente, desde el año 2000, el porcentaje de personas de entre 15 y 29 años que tenía autonomía económica completa ha pasado del 18 al 24 por ciento y los que viven principalmente de sus ingresos, del 19 al 21 por ciento.

El texto revela que la temporalidad es uno de los rasgos básicos del mercado de trabajo en el que se mueven los jóvenes ya que más de la mitad están contratados bajo esa modalidad. Además destaca la feminización del empleo puesto que el peso de las mujeres ha pasado del 39 por ciento en 1990 al 43 por ciento en 2003. El salario medio de los hombres es de 787 euros mientras que las mujeres ganan un 27 por ciento menos que los varones.