Aznar aboga por mantener la actual política antiterrorista
Asegura que "los terroristas no pueden tener nunca ninguna retribución por dejar de matar"
El ex presidente del Gobierno José María Aznar aseguró hoy en el homenaje a Gregorio Ordóñez, dirigente del PP vasco asesinado por ETA, que "no hay ninguna razón para apartarse de la única política antiterrorista que, con el acuerdo y el rigor, ha conseguido que la derrota de los terroristas sea la esperanza auténtica que hoy podemos tener". Es decir, la unidad de PP y PSOE en torno al Pacto Antiterrorista. En ese sentido, subrayó que "ni los terroristas, ni sus cómplices, sus ayudantes, ni sus colaboradores pueden tener ninguna retribución en ningún caso y nunca, ni por matar, ni por dejar de matar".
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El presidente de Honor del PP participó hoy en el Palacio Kursaal de San Sebastián en el homenaje al concejal del PP en el Ayuntamiento donostiarra, Gregorio Ordóñez, en el décimo aniversario de su asesinato. El acto contó con numerosa presencia de dirigentes del PP y del PSOE, así como de víctimas del terrorismo. Aznar ensalzó la figura de Ordóñez y consideró que su "recuerdo es también un compromiso de futuro, hoy más que nunca".
Recordó que Gregorio Ordóñez "desafío a los terroristas y pagó con su vida su decisión de no someterse". Por ello, destacó que el objetivo "necesario" y "posible" es "la derrota de los terroristas, la aplicación de la ley a los asesinos y sus cómplices, la justicia y el reconocimiento a las víctimas, la integridad de nuestro sistema democrático, de nuestra Constitución, y de nuestro Estado de Derecho".
CONTRA EL PLAN IBARRETXE
El ex presidente, en su primer discurso público sobre la situación del País Vasco desde la aprobación del llamado Plan Ibarretxe, denunció la "estrategia inhumana de terror y exclusión" que primero "con un pacto", en alusión a Lizarra, "y hoy con un plan", en referencia al proyecto de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi, "sigue definiendo los objetivos por los que pujan los que han decidido que hay que destruir el Estatuto, que la Constitución tiene que ser expulsada del País Vasco y que España tiene que ser desgajada al precio que sea".
Aznar ofreció "un sí rotundo, activo y militante a la Constitución y a la convivencia que representa, a nuestro pasado común y al proyecto común de España y a la libertad entera", ya que, según dijo, "no se es libre a medias, no se puede vivir amenazado a medias ni se puede cumplir la ley a medias".