Japón confirma su primer caso humano del mal de las 'vacas locas'
En enfermo murió en diciembre pasado
El Ministerio de Salud, Trabajo y Sanidad de Japón confirmó hoy el primer caso en este país de la variante humana del mal de las "vacas locas", la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, en un paciente que falleció en diciembre pasado. El enfermo, un varón de unos 50 años, visitó Gran Bretaña durante un mes en torno a 1989 y posiblemente fue entonces cuando se infectó de esa dolencia al ingerir carne de res, explicó un portavoz de ese departamento.
Ya en septiembre de 2004 se había creado un equipo de seguimiento intensivo del enfermo, que presentó los primeros síntomas de la enfermedad en diciembre de 1991, y desde entonces se consultó periódicamente a especialistas de Gran Bretaña, país donde esa enfermedad mortal ha tenido mayor incidencia. En enero pasado, tras la muerte del paciente, las sospechas se incrementaron según se conocían los resultados de las últimas pruebas que se le hicieron y de los análisis forenses de su sistema nervioso y cerebro.
Finalmente, un comité de expertos del Ministerio de Salud japonés reveló este viernes en una convocatoria de urgencia que el hombre tuvo la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, el primer caso registrado en Japón de la variante humana del mal de las "vacas locas". La Encefalopatía Espongiforme Bovina, popularmente conocida como mal de las "vacas locas", se descubrió en Gran Bretaña a mediados de los años 80 y puede transmitirse a los humanos como la dolencia de
Creutzfeld-Jakob, que ha causado unas 150 muertes de 167 casos (la mayor parte en ese país europeo) desde su diagnóstico en 1996.
El periodo de incubación de esta enfermedad suele ser de diez a veinte años y sus efectos son devastadores. El mal de las "vacas locas" se transmite a través del pienso para el alimento de las reses preparado a partir de compuestos procedentes de los huesos, médula y cerebro de animales infectados. Desde que se detectó el primer caso en Gran Bretaña en 1986, decenas de miles de personas podrían haber consumido carne de reses infectadas, aunque hasta hoy los países con enfermos de Creutzfeldt-Jacob se reducían al Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Irlanda, Italia y Canadá.
En Japón se han confirmado hasta el momento 14 casos de encefalopatía espongiforme bovina, el último en octubre pasado, en una res de una granja de Hokkaido, isla del norte del país. Según las autoridades niponas, esa res nació antes de que la normativa sobre las estrictas pruebas destinadas a determinar la enfermedad entrara en vigor en octubre de 2001, un mes después de que se detectara el primero de los casos en Japón. Además de los test que se realizan a todo el ganado vacuno que pasa por el matadero, desde abril pasado las autoridades locales examinan a todas las reses mayores de 24 meses que mueren por causas desconocidas.




