Dos grupos reivindican el rapto de la periodista italiana en Irak
Italia no descarta que se trate de una acción de delincuentes comunes
La reportera, de 57 años, fue capturada el viernes cerca de la Universidad de Bagdad, donde está la mezquita de Al Kastl, a la que había acudido, acompañada de su intèrprete, para entrevistar a un grupo de fugitivos de Faluya.
Esta segunda autoría del secuestro se hizo, como la primera, a través de Internet, y en este caso con la firma de la "Organización para la Yihad en los países de Mesopotamia", y la amenaza de matar a la cronista en 48 horas si Italia no anuncia antes la retirada de sus tropas de Irak.
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En un texto de apenas diez líneas con fecha del sábado 5 de febrero, aparecido en la dirección www.alm2sda.net, se califica al gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi de enemigo de Irak y se insta al pueblo italiano a rebelarse. El mismo día del secuestro se lo atribuyó una organización para la Yihad Islámica, y daba un plazo de 72 horas vinculado igualmente a la retirada de los soldados italianos desplegados en ese país árabe.
Las autoridades italianas, con la información facilitada por los servicios secretos, dudan de la autenticidad de estas atribuciones y mantienen abierta la hipótesis de que pueda haber sido obra de delincuentes comunes.
