Sharon, sin cargos por la supuesta financiación ilegal de su campaña

El fiscal general de Israel, Menachem Mazuz, ha decidido archivar por falta de pruebas la investigación sobre la implicación del primer ministro israelí, Ariel Sharon, en la supuesta financiación ilegal de su primera campaña electoral. En cambio, si citará ante la justicia como acusado a Omri Sharon, diputado y uno de los hijos y consejeros del primer ministro, por el mismo caso.

La decisión del fiscal, que cierra una investigación de tres años, se debe, según fuentes del ministerio de Justicia israelí, a que no hay suficientes pruebas de la implicación de Sharon en la creación de empresas ficticias que donasen fondos para su campaña. Así, mientras el primer ministro se ha librado, su hijo Omri se enfrenta a cargos como fraude y perjurio.

El caso comenzó en 2001 con el informe del Controlador del Estado en el que figura que dos compañías, "Annex Research" y "El Instituto para la Paz y Seguridad", habían transferido grandes cantidades de dinero a personas que trabajaban en las campañas electorales de Sharón en 1999 y 2001. Mientras que en las investigaciones Sharón afirmó que el dinero se había invertido sin su conocimiento, su hijo Omri se acogió al derecho a permanecer en silencio.

El pasado 15 de junio, Mazuz decidió archivar otro caso abierto contra Ariel Sharón por corrupción y deslealtad como funcionario público. Si el asesor jurídico hubiera decidido citar ante la justicia a Sharón, éste se hubiera visto obligado a dimitir como primer ministro.

Sharón era sospechoso de haber intervenido en 1999, cuando era ministro de Exteriores, ante las autoridades griegas a favor de David Appel, un hombre de negocios que es además miembro del comité central del partido Likud, interesado en comprar una isla en el mar Egeo con el fin de convertirla en un emporio turístico. Mazuz decidió entonces que tampoco existían pruebas para imputar a su otro hijo, Guilad, supuestamente implicado en el caso.