Amenábar y Drexler consiguen el Oscar en la noche de Clint Eastwood

Lo ha anunciado Gwyneth Paltrow al grito de "¡España!". Alejandro Amenábar ya tiene su primera estatuilla. 'Mar adentro' ha logrado el premio a la mejor película de habla no inglesa en la 77 edición de los Oscar. Pero el triunfador de la noche ha sido, sin duda, Clint Eastwood. 'Million Dollar Baby' consiguió cuatro Oscar: mejor película y dirección (Clint Eastwood), actriz (Hilary Swank) y actor secundario (Morgan Freeman).

Con ese número de estatuillas, 'Million Dollar Baby' no superó a su gran rival, 'El aviador', que logró cinco Oscar, pero ninguno de los "grandes". La película de Eastwood, que cuenta la historia de la relación entre un veterano entrenador de boxeo y su joven pupila, resultó la vencedora de la noche.

'El aviador', que aspiraba a once estatuillas, obtuvo el Oscar a la mejor actriz secundaria (Cate Blanchett), fotografía, montaje, dirección artística y vestuario. Su director, el veterano Martin Scorsese, sigue con su gafe y volvió a quedarse sin la estatuilla.

Amenábar recuerda a Sampedro y Bardem

Mientras tanto, en el capítulo de cine en habla no inglesa, el triunfo correspondió a un emocionado Alejandro Amenábar. El director español, de 32 años, ha dedicado el premio a Ramón Sampedro, "un hombre que pese a su decisión desplegó todo su amor", y tuvo palabras para el actor protagonista, Javier Bardem, "por su interpretación", y el productor de la cinta, Fernando Bovaira, "por comprometerse".

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Esta es la cuarta ocasión en diecinueve candidaturas en que una película española consigue el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, tras 'Volver a empezar' (1982), 'Belle Epoque' (1993) y 'Todo sobre mi madre' (1999).

Los mejores actores

Tal y como habían adelantado las quinielas, el actor Jamie Foxx ganó el Oscar al mejor actor por su papel en la película 'Ray', del director Taylor Hackford, un homenaje al fallecido "Rey del soul" Ray Charles.

Mientras tanto, Swank se llevó el galardón a la mejor actriz por su papel en la película de Eastwood. "No sé que he hecho en esta vida para merecer todo esto", afirmó emocionada Swank, para quien éste es su segundo Oscar, después del obtenido en 2000 por 'Boys Don't Cry' también, curiosamente, frente a otra de sus rivales esta noche, Annette Bening. Su triunfo dejó sin galardón a la colombiana Catalina Sandino Moreno ('María, llena eres de gracia'), joven revelación de esta 77 edición de los Oscar.

'El aviador' no despega

'Million Dollar Baby' también cosechó el Oscar al mejor actor secundario, que fue a manos del veterano intérprete Morgan Freeman. Mientras tanto, 'El aviador' comenzó con fuerza al lograr cuatro galardones en la primera mitad, pero el filme de Martin Scorsese sobre la vida del excéntrico millonario Howard Hughes no alcanzó tanto vuelo como la cinta de Eastwood.

Blanchett recalcó su "honor y sorpresa indescriptible" por el galardón, recibido por su interpretación de Katharine Hepburn cuando esta estrella comenzaba a despuntar como intérprete y era amante de Hughes.

"Entre copas", otras de las favoritas, consiguió un Oscar al mejor guión adaptado, "Los Increíbles" fue premio al mejor filme de animación y "Spider-Man 2" se llevó la estatuilla a los mejores efectos visuales.

La venganza de Drexler

El uruguayo Jorge Drexler, autor de la balada 'Al otro lado del río', primer tema en español que concursaba para los Oscar -interpretado en la gala por Antonio Banderas y Carlos Santana-, logró el triunfo como mejor canción original.

Drexler cambió el tradicional discurso de agradecimiento por una interpretación de un fragmento de su canción, con lo cual se resarció de la decisión de los productores de la ceremonia de no invitarle a cantar el tema que el había compuesto y cantado para la película 'Diarios de motocicleta'.

Vigalondo se conforma con la experiencia

El corto español '7:35 de la mañana', de Nacho Vigalondo, se quedó sin el Oscar al mejor cortometraje al que aspiraba, que recayó en la británica 'Wasp'. Tampoco hubo suerte en lo que se refiere al maquillaje por el que competía 'Mar adentro', que recayó en 'Una serie de catastróficas desdichas', de Lemony Snicket.

El desenfado -comedido- de Chris Rock, las pullas de Robin Williams y el extraño número de Beyoncé, que cantó en un ininteligible francés, añadieron ritmo y originalidad a la ceremonia de los Oscar, que este año siguió un formato diferente. Algunos presentadores -entre ellos el actor británico Jeremy Irons- bajaron a las butacas para entregar los premios, mientras que algunos candidatos subieron en grupo al escenario.