Sociedad

Maragall califica de "hecho gravísimo" la presentación de la querella por CiU

Considera que "el incidente parlamentario" no merece una iniciativa de este carácter

Pasqual Maragall, en tono institucional y en una comparecencia formal ante los medios de información, se ha referido tanto a la moción de censura planteada por el PP, como a la querella por injurias y calumnias presentada por CiU. Esta último iniciativa ha sido calificada de "hecho gravísimo, sin precedentes" por el presidente de la Generalitat. Sobre la moción de censura, Maragall ha asegurado que afronta "con serenidad el escenario que se ha abierto".

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En su breve comparecencia, Pasqual Maragall ha estado especialmente duro al referirse a la iniciativa judicial del partido liderado por Artur Mas. "La presentación de una querella a partir de una afirmación hecha en sede parlamentaria -ha dicho el president- es un hecho grave, gravísimo, sin precedentes. A mi juicio -ha añadido-, ni mis palabras ni el incidente parlamentario merecían una iniciativa de este carácter".

En relación con la moción presentada por los diputados del PP en el Parlament de Cataluña, Maragall se ha mostrado respetuoso con la opción elegida por Josep Piqué, señalando que "es un hecho excepcional al que haré frente debidamente". Lo que no ha pasado por alto en su intervención ha sido que, en sus propias palabras, "Piqué ha reconocido que la presentación de la moción es meramente instrumental".

Serenidad y compromiso

El presidente de la Generalitat, que desde un principio ha proclamado que afronta "con serenidad el escenario que se ha abierto", ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que respeten "su compromiso de sacar adelante las reformas sociales y políticas" a las que se han comprometido ante la sociedad catalana.

Maragall ha proclamado su respeto "por las instituciones democráticas y el Estado de Derecho, así como en su funcionamiento".

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Josep Piqué asegura que los objetivos de su moción de censura son forzar una autocrítica de la clases política y un "ejercicio de catarsis colectiva" de la sociedad catalana.