Jackson llega con retraso y en pijama a una jornada crucial de su juicio
El juez amenazó con detenerlo y revocarle la fianza si no comparecía
Michael Jackson llegó ayer una hora tarde, en pijama y en zapatillas a una de las jornadas más cruciales del juicio que se celebra contra él por abusos sexuales, en la declaró el menor que lo acusa. El juez encargado del caso, Rodney melvilla, amenazó con revocar la fianza de tres millones de dólares al cantante, aunque finalmente canceló la orden. En su testimonio, el menor acusó a Jackson de haberlo "tocado dos veces".
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El cantante, que alegó un fuerte dolor de espalda, caminaba con visible dificultad y llegó al juzgado a las 9.35 horas locales (17.35 GMT), una hora y cinco minutos después del horario previsto, y sólo después de que el juez lo amenazara con una orden de detención por desacato si no comparecía. Jackson, quien hasta ahora siempre había comparecido ataviado de manera impecable, llegó como recién salido de la cama: con el pelo encima de la cara y un abrigo que no conseguía ocultar un pantalón depijama azul y zapatillas de andar por casa.
Tras conversar a puerta cerrada con los abogados del caso, Melville decidió que no se tomarían medidas contra el cantante por su tardanza y el juicio continuaría normalmente. "El señor Jackson tenía un problema médico y me fue necesario ordenar su comparecencia", explicó el juez en la sala. "El juicio va a seguir adelante", añadió.
A partir de ese momento, el menor que acusa al cantante de abusos sexuales a principios de 2003 pudo continuar con su testimonio. El joven de quince años, trece en el momento de los supuestos abusos, comenzó su relato el miércoles, y a preguntas del fiscal Tom Sneddon dijo que Jackson era "su mejor amigo en el mundo". El testimonio desgranó el comienzo de esa amistad antes de pasar ayer a detalles más escabrosos de índole sexual. "Me tocó dos veces", señaló el demandante a preguntas de Sneddon.
"Zumo de Jesús"
El joven dijo que quizá los contactos sexuales fueron más numerosos, pero que esos eran los que recordaba. Jackson está acusado de un total de cuatro cargos de abuso sexual a un menor, dos de ellos los que menciona su demandante y otros dos los que indicó su hermano. El menor también insistió en su declaración cómo el intérprete le dio a beber para tranquilizarle "zumo de Jesús", el término que al parecer el cantante utilizó para describir el vino.
Señaló que navegó por direcciones pornográficas en Internet con él, aunque aclaró que el que se encargaba del ordenador era uno de sus asistentes. El cantante se ha declarado inocente de todos los cargos. Si el jurado lo declara culpable, Jackson puede ser condenado a una pena máxima de 20 años de cárcel.