El presidente de Bolivia sigue en su cargo pese al rechazo del adelanto electoral
La decisión que Carlos Mesa tomó tras reunirse con la cúpula militar rebaja el ambiente de tensión
El Congreso de Bolivia ha rechazado la petición del presidente, Carlos Mesa, de adelantar las elecciones generales a agosto, en una resolución votada por la mayoría de los 157 legisladores. Mesa, que había amenazado con renunciar si la Cámara no aceptaba su propuesta, se reunió con la cúpula militar y después anunció que continuará en su cargo.
Su decisión tiene que ver, según él, con la responsabilidad que contrajo con los ciudadanos en las elecciones. Mesa asegura que los bolivianos le han demostrado su respaldo en manifestaciones callejeras y sondeos de opinión.
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El Congreso, sin embargo, se mantuvo inflexible con la demanda del presidente de adelantar las elecciones, previstas para 2007, porque su petición es "carente de base jurídica".
Después de la sesión parlamentaria, Mesa se reunió con los jefes de la Policía y del Ejército y anunció su decisión de continuar. El director de Información y Prensa del Ministerio de Presidencia, Osvaldo Candia, no ha aclarado los motivos de la entrevista del presidente con los altos mandos del Ejército.
La permanencia de Mesa disipa parte de la incertidumbre, aunque no hay garantías sobre la continuidad de la calma. El proyecto de Ley de Hidrocarburos ayudó a que el líder indígena Evo Morales levantara los bloqueos de los últimos días. Pero la suspensión es temporal y, si hay modificaciones en el proyecto, regresarán las protestas.




