Un muerto por bomba en Afganistán antes de la visita de Laura Bush
La mujer del presidente de EEUU se reunirá con el presidente afgano
Una persona murió hoy al estallar un coche bomba en el este de Afganistán, horas antes de la llegada de la esposa del presidente de EEUU, Laura Bush, al país. Así lo informó el jefe del Departamento de Seguridad de la Policía de Jalalabad, quién explicó que el artefacto explotó sobre las 08.30 hora local (04.00 GMT), cuando el coche se encontraba a unos 80 kilómetros al este de Kabul ante el edificio de la radio y la televisión estatales afganas. La explosión causó la muerte del conductor del vehículo, identificado como "Mansur", de 24 años, sin más víctimas.
Más información
Las autoridades sospechan que el hombre pretendía llevar a cabo un ataque suicida contra Haji Din Mohamed, gobernador de la provincia de Nangarhar, cuya capital es Jalalabad, pues "Mansur" se dirigía a su residencia. Khan aseveró que "esto ha sido obra de los enemigos de
Afganistán", sin más precisiones.
El hecho se produjo horas antes de la llegada de Laura Bush, que está previsto que llegue a Kabul al mediodía. Durante su visita, la mujer del presidente de EEUU tiene previsto reunirse con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, visitar organizaciones que tratan de proyectos de desarrollo de mujeres y cenar con las tropas estadounidenses destacadas en la base aérea de Bagram.
El pasado lunes, cuatro civiles resultaron heridos, en una
explosión también ocurrida en Jalalabad, dos días después de que cuatro soldados estadounidenses fallecieran por la explosión de una mina en la provincia de Logar, que limita al sur con la de Kabul. Los estadounidenses enviaron sus tropas a Afganistán hace más de tres años, tras la caída del régimen ultraintegrista islámico Talibán, propiciada por los bombardeos de EEUU sobre el país después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Washington y Nueva York.
En la actualidad, unos 18.000 soldados de EEUU están destacados en Afganistán, dedicados la mayoría a la lucha contra los reductos de resistencia talibanes y los grupos que quedan de la organización terrorista islámica Al Qaida, responsable de los atentados contra EEUU, además de a la formación del nuevo Ejército Nacional Afgano. Estados Unidos ofrece recompensas de 25 millones de dólares por información que lleve a la captura de Osama Bin Laden, el líder de Al Qaida, y el mulá Mohamed Omar, dirigente máximo de los talibanes, que se cree que pueden estar escondidos en la zona montañosa fronteriza entre Afganistán y Pakistán.