Muere una joven en Madrid tras una operación de aumento de pecho

Natalia Isabel, una joven madrileña de 20 años, falleció el pasado 2 de abril tras someterse a una intervención de cirugía estética para aumentarse el pecho. Por ello, su familia ha presentado una denuncia ante un Juzgado de Instrucción de Madrid con el fin de aclarar las circunstancias de la muerte e investigar si la clínica en la que concertó la intervención cumple con las condiciones necesarias para realizar ese tipo de operaciones. Por su parte, la Asociación Defensor del Paciente (ADEPA), también ha presentado una denuncia.

Charo Martínez, madre de la víctima, comentó que con esta cirugía estética su hija iba a cumplir "un sueño". Además, recordó que Natalia Isabel estaba "muy animada" porque le habían informado en la clínica, a la que acudió por recomendación de una amistad, de que la intervención iba a ser "muy sencilla y que en hora y media iba a estar fuera del quirófano". Natalia Isabel, que trabajaba como cocinera, "lo tenía todo tan controlado y preparado que a las 19.30 horas de aquel 30 de marzo ya tenía una cita con el mèdico de cabecera para que le diera la baja, ya que no iba a poder coger peso durante un tiempo".

Sin embargo, durante la intervención la paciente sufrió una arritmia que complicó la operación. En este sentido, Charo Martínez indicó que a día de hoy no tiene "ningún informe médico" de este centro que confirme el diagnóstico. "No me han dado datos ni me han llamado", afirmó la mujer. Como consecuencia de estas complicaciones, la joven fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario Gregorio Marañón, donde le realizaron un escáner que confirmó que Natalia Isabel padecía "un daño cerebral irreversible", el cual, según comentaron los facultativos a la familia, lo traía de la clínica en la que horas antes había sido intervenida.

Según informó hoy la Asociación del Defensor del Paciente, (ADEPA), la joven concertó con el centro clínico El Bosque, ubicado en la calle de Alonso Saavedra de Madrid, una intervención para aumento mamario con objeto de mejorar su aspecto físico. La operación se programó para el día 30 de marzo, pero en el curso de la misma surgieron complicaciones que provocaron daños irreversibles a la paciente, que tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Gregorio Marañón en situación crítica. Éste último centro público no pudo evitar que Natalia falleciera.

Saber si ha habido negligencia

Junto a la denuncia, se ha solicitado, sin perjuicio de diligencias posteriores, una autopsia judicial, que determinará las causas del fallecimiento, y un estudio del Instituto Nacional de Toxicología, que establecerá los fármacos que se le administraron. A la espera de los resultados de esa autopsia, el abogado de la familia, Carlos Sardinero, comentó que no puede afirmar que haya habido negligencia médica, porque, según dijo, su muerte pudo haberse debido a "una reacción alérgica a los anestésicos".

"Ahora se trata de averiguar si ha habido una buena praxis por parte de los médicos. Si no la ha habido, se pedirán que declaren en calidad de imputados el cirujano plástico que atendió a Natalia Isabel y el anestesista", concluyó. Por su parte, ADEPA, al tiempo que ha dado cuenta de estos hechos, ha querido poner de manifiesto "los riesgos de este tipo de intervenciones y la necesidad de regular la publicidad engañosa que no advierte de los mismos".