Rezo masivo en la mezquita de Al-Aksa pese a los judíos radicales

Pese a que la Policía israelí en previsión de disturbios había prohibido el acceso a los jóvenes a la Explanada de las Mezquitas, donde se ubican las de Omar y Al-Aksa -terceras en la jerarquía del Islam-, unas 15.0000 personas oraron en ese recinto.

Decenas de agentes policiales habían tomado posiciones en la Explanada poco antes del comienzo de los rezos del mediodía, para prevenir desórdenes y ataques contra el Muro de las Lamentaciones, que se ubica justo debajo y es venerado por los judíos. Centenares de palestinos, que se encuentran desde anoche en esa colina de Haram as-Sharif, se arremolinaron antes de la oración en la zona, atravesando el lado del recinto que colinda con ese santuario judío.

Los guardianes del Comité Superior Islámico (Wakf), que protegen las mezquitas y los lugares santos del Islam en la colina, alejaron a los jóvenes para evitar que apedrearan desde arriba a los judíos que rezan junto al Muro de las Lamentaciones. Los agentes policiales israelíes también impedían la llegada de

israelíes al Muro de las Lamentaciones por temor a que fueran alcanzados por las piedras lanzadas desde la cima de la colina, para ellos el Monte del Templo, al que los creyentes tienen prohibido subir por sus propios rabinos.

Alrededor de 3.000 agentes policiales estaban apostados en la ciudad vieja de Jerusalèn y en sus inmediaciones para impedir temidos choques entre nacionalista israelíes de la organización radical "Revavá", que prometía concentrar esta mañana a 10.000 personas para orar en ese lugar, donde se emplazaron los antiguos templos de Herodes y Salomón. Fuentes policiales, que detuvieron a su máximo dirigente, David Ha-Ivrí, y a otros 16 extremistas, informaron de que sólo 40 militantes de esa organización lograron llegar a la vieja Jerusalén, donde fueron rechazados por los agentes.