El Gobierno británico intenta salvar del cierre a MG Rover
Acuerda un préstamo de 9 millones de euros para garantizar los salarios, e inicia contactos para buscarle compradores a la automovilística
Londres
El gobierno británico intenta evitar a toda costa el cierre del fabricante automovilístico MR Rover, y por el momento ha ofrecido un préstamo de más de nueve millones de euros para pagar los sueldos de los trabajadores. La compañía pasó la semana pasada a manos de los administradores, después de que fracasara un posible acuerdo de rescate a manos de la firma china Shanghai Automotive Industry.
Después de una reunión ayer con sindicatos y administradores, el Gobierno ofreció un paquete de 6,5 millones de libras (unos 9,6 millones de euros) para mantener los sueldos de los empleados, mientras siguen los esfuerzos para evitar el cierre de la planta.
La ministra británica de Industria y Comercio, Patricia Hewitt, explicó anoche que el préstamo se ha acordado para evitar la pérdida de empleos "mientras se hacen esfuerzos para mantener el negocio".
Hewitt ha añadido que el Gobierno trabajará con los administradores y con los sindicatos para hacerle una proposición a SAIC o a otros compradores que estén interesados en la empresa, viajando incluso a China en misión comercial.
Los empleados de la planta MR Rover de Longbridge, en Birmingham (centro de Inglaterra), conocerán hoy la situación de sus puestos de trabajo en una asamblea. Sólo en esa planta hay 6.000 puestos de trabajo en peligro si se produce el cierre definitivo.




